INTRODUCCIÓN Enfermedades
ambientales, enfermedades causadas por la exposición a ciertos agentes
ambientales. El término enfermedad
ambiental designa las enfermedades no infecciosas y las producidas por
la exposición a agentes que escapan al control del individuo; esto último
excluye los procesos derivados de hábitos personales como el fumar, y el
uso o abuso de fármacos o drogas como el alcohol (véase
Alcoholismo). Las enfermedades laborales relacionadas con la exposición a
diversos agentes en el entorno laboral constituyen una categoría
importante dentro de las enfermedades ambientales.
Desde
un punto de vista histórico, la concepción del término enfermedad
ambiental empezó con el reconocimiento de las enfermedades ocupacionales,
ya que es en el medio laboral donde la exposición a ciertos agentes suele
ser más intensa y por tanto, más susceptible de producir enfermedades.
Algunos ejemplos de esta circunstancia son la silicosis, enfermedad
pulmonar que afecta a los mineros, trabajadores de la industria y
alfareros por la exposición al polvo de sílice; el cáncer de escroto en
los deshollinadores, en relación con el hollín; alteraciones neurológicas
en los alfareros por el uso de productos con base de plomo o alteraciones
óseas en los trabajadores de la industria de cerillas por la exposición
al fósforo. Muchos de estos procesos captaron la atención general
durante la Revolución Industrial en el siglo XIX.
2.
CAUSAS
Las
enfermedades ambientales son producidas por agentes químicos,
radiaciones, y fenómenos físicos. Tanto en el medio natural como en el
entorno laboral, los efectos de la exposición dependen mucho de la forma
en que se recibe: las principales vías son la contaminación atmosférica
y la contaminación del agua, los alimentos contaminados, y el contacto
directo con ciertas toxinas. La sinergia (la potenciación de dos o más
agentes cuando actúan de forma simultánea) se manifiesta, por ejemplo,
en el aumento de la incidencia de cáncer de pulmón en los trabajadores
expuestos al polvo de asbesto que además son fumadores. La interacción
que se produce entre distintos agentes químicos en lugares como basureros
o almacenes de residuos plantea un problema sanitario frecuente y de
consecuencias desconocidas.
2.1.
Productos
químicos
La
industrialización ha supuesto un aumento espectacular en la exposición a
agentes químicos, algunos de ellos nuevos. Entre éstos destacan
productos inorgánicos como el plomo, mercurio, arsenio, cadmio y asbesto,
o productos orgánicos como los bifenilos policlorados (PCB), el cloruro
de vinilo, o el pesticida DDT (diclorodifeniltricloroetano). Una
peculiaridad de alguno de estos agentes es la capacidad de facilitar el
desarrollo de un cáncer, como el cáncer de pulmón y los mesoteliomas
relacionados con el asbesto, el cáncer de hígado por cloruro de vinilo,
o las leucemias relacionadas con la exposición al benceno. La enfermedad
de Minamata, producida por ingerir pescado contaminado por mercurio, y la
enfermedad de Yusho, relacionada con alimentos contaminados con furanos
clorados, son ejemplos de procesos tóxicos agudos que acaecen fuera del
ámbito laboral.
No
se conoce con detalle el efecto perjudicial de la mayoría de los tóxicos
del entorno. La incidencia y frecuencia de cada enfermedad guardan relación
con la dosis de toxina. Para los efectos crónicos o retardados, como el cáncer
o las alteraciones en los descendientes de los individuos expuestos, no
hay un umbral de dosis seguro por debajo del cual no se desarrolla la
enfermedad. En consecuencia, el efecto cancerígeno de ciertos agentes
ambientales contaminantes como el DDT o los PCB es de una magnitud
desconocida.
2.2.
Radiaciones
Tanto
las radiaciones ionizantes como las no ionizantes pueden producir efectos
agudos o crónicos sobre la salud en relación con la dosis recibida (véase
Enfermedad por radiación). En la actualidad, no se conocen los efectos de
las radiaciones no ionizantes en dosis bajas. Las dosis altas de radiación
ionizante producen enfermedades agudas por un lado, y efectos retardados,
como el cáncer, por otro. Los trabajadores que por su ocupación se
exponen a rayos X o a material radiactivo constituyen la población de
riesgo. Aunque no se conocen con detalle los problemas relacionados con
las radiaciones ionizantes a bajas dosis, se ha demostrado la existencia
de alteraciones cromosómicas en los trabajadores de ciertas industrias.
2.3.
Agentes
físicos
Los
principales agentes físicos son los traumatismos y el ruido. Los
traumatismos ocurridos en el lugar de trabajo se pueden prevenir en la
mayoría de los casos; el ruido en el medio laboral es una de las
principales causas de incapacidad ocupacional ya que puede provocar desde
una pérdida de audición hasta una sordera permanente.
3.
FORMAS
DE ENFERMEDAD AMBIENTAL Las
enfermedades ambientales pueden afectar a cualquier sistema del organismo.
Dependiendo de cómo penetre el agente en el organismo, se metabolice o se
excrete, la enfermedad se manifestará de una u otra forma. La piel,
pulmones, riñones, hígado o sistema nervioso se ven afectados por múltiples
agentes en diversas circunstancias. Muchos de estos agentes ambientales
son peligrosos por su capacidad de inducir cáncer, anomalías congénitas
o abortos espontáneos (si el feto es expuesto a ellos), y mutaciones en
las células germinales. Este último mecanismo implica la capacidad de
ciertos agentes ambientales de producir enfermedades genéticas en la
siguiente generación .Dependiendo de la dosis recibida, las enfermedades
producidas por los agentes ambientales pueden ser leves o graves, y
transitorias o crónicas. Mientras algunos de estos procesos se
manifiestan inmediatamente después de la exposición, otros tienen un
periodo de latencia variable. En el caso del cáncer inducido por agentes
ambientales, por ejemplo, este periodo de latencia oscila entre los 15 y
los 30 años. Los procesos que se manifiestan inmediatamente después de
la exposición a un agente tóxico concreto se atribuyen fácilmente a esa
exposición ambiental u ocupacional, pero cuando no existe una relación
temporal tan directa, no se llega a identificar en muchas ocasiones la
causa, ya que el cuadro clínico no suele ser lo suficientemente específico.
A esto se suma el que diferentes causas, ambientales o no, pueden dar
lugar al mismo proceso. En tales circunstancias los estudios epidemiológicos
de la población expuesta son de gran ayuda para relacionar esa exposición
con el cuadro clínico que produce.
4.
INCIDENCIA
Debido
a las razones comentadas, es difícil conocer la frecuencia real de las
enfermedades ambientales. Cuando se ha identificado al agente responsable,
se ha observado que la frecuencia de la enfermedad que provoca está
relacionada de forma directa con la intensidad y la gravedad de la
exposición. Las lesiones cutáneas son muy frecuentes en el medio laboral
y se deben a múltiples causas; las enfermedades pulmonares se relacionan
con la inhalación de distintas partículas, como el polvo de carbón
(pulmón negro), polvo de algodón (pulmón pardo), fibras de asbesto
(asbestosis) o polvo de sílice (silicosis). Los agentes ambientales son
capaces de producir cambios biológicos en el individuo sin que existan
manifestaciones clínicas: es el caso de las alteraciones cromosómicas
debidas a la radiación. En esta situación el sujeto no es consciente del
daño causado. La importancia de estos cambios está aún por determinar.
El
control de las actividades ambientales y laborales en distintos países
está coordinado a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los países en vías de desarrollo, este control internacional resulta
imprescindible ya que el proceso de industrialización en estas regiones
se sitúa en un contexto de pobreza y crecimiento de la población.
5.
INVESTIGACIÓN
ACTUAL
En
la actualidad, la investigación en el campo de las enfermedades
ambientales se esfuerza en poner de manifiesto la relación entre dosis
bajas de exposición y alteraciones en la salud, la influencia de ciertas
toxinas ambientales en la función reproductora en ambos sexos, y las
posibles consecuencias de los cambios producidos por lesiones biológicas
(por ejemplo las alteraciones en la información genética o en los
cromosomas). Hay un interés creciente por investigar los efectos a largo
plazo sobre la salud de las personas y por conocer las posibles
interacciones entre el ambiente y el individuo (por ejemplo el poder tóxico
potencial de ciertos agentes según la susceptibilidad individual). Véase
también Seguridad laboral.
El
sombrerero loco
En Alicia
en el país de las maravillas, el sombrerero loco era un reflejo feroz
de las enfermedades laborales. El término sombrerero
loco data del siglo XIX, cuando los fabricantes de sombreros sufrieron
los efectos del envenenamiento por mercurio debido a la exposición a las
sales de mercurio durante el proceso de producción.
Van Bucher/Photo Researchers, Inc.
origen
de datos;: enciclopedia encarta 2001
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