Los
ejercicio de relajación se aconseja que se hagan
preferentemente a en la posición de acostados, con la cabeza
orientada al Norte y los pies al Sur, con el fin de
aprovechar la energía magnética de la Tierra. En caso de no
poder orientarse de esta forma, se deberá poner la cabeza en
dirección Este y los pies al Oeste. También a la hora de
dormir se aconseja que sean adoptadas una de estas dos
posiciones. Para
realizar un buen relajamiento muscular, podemos adoptar dos
posiciones:
1ª.- Sentados
en una silla cómoda.
Las manos las
dejamos suavemente abandonadas sobre el vientre o sobre las
rodillas. Las piernas ligeramente abiertas.
2ª.- Acostados.
Tumbados en el
suelo o en una cama dura. Los brazos estirados a lo largo del
cuerpo con las palmas de las manos vueltas hacia abajo. También
en esta posición podemos, si lo así lo deseamos, dejar las
manos abandonadas sobre el vientre.El hecho de adoptar esta
postura cómoda además de tener en ese momento la intención de
relajarnos ya es un paso importante para que nos sintamos desde
un primer momento en un estado de reposo completo, pero esto no
es suficiente para alcanzar nuestro propósito dado que al cabo
de poco tiempo comenzaremos a sentir una especie de molestias
debido a que nuestra musculatura está todavía en un estado
tenso.Es necesario pues desde ese momento que pongamos nuestra
mente en funcionamiento y que concentremos nuestra atención
en cada uno de nuestros músculos imaginando que con la ayuda de
nuestra voluntad estos se encuentran cada vez más y más
relajados. Veremos
que con esta concentración sobre los músculos iremos
consiguiendo que poco a poco éstos se relajen cada vez más y
comprobaremos como desaparecen todas las tensiones, quedándonos
como única percepción la de que nuestro cuerpo es como
una masa inerte y blanda.Al principio nos encontraremos con
sensaciones de picor, molestias, distracciones por ruidos
externos, etc., pero no hay que ponerse nervioso por ello; poco
a poco iremos haciendo que desaparezcan tan solo con nuestro
deseo ya que el poder de nuestra mente es inmenso.Es aconsejable
durante la relajación desconectarnos de todo el mundo exterior,
teléfono, televisión, ruidos que provengan de fuera, en la
medida de lo posible, etc., tan solo sin nos sirve se recomienda
escuchar una cinta de música que nos ayude a realzar este
ejercicio.Aunque cuando ya hayamos adquirido práctica
lograremos la relajación de la totalidad de nuestro cuerpo y
mente en pocos segundos, es conveniente al principio para
conseguir un buen relajamiento muscular ir realizando el
ejercicio por partes, es decir poniendo nuestra atención
gradualmente por zonas.Comenzaremos relajando el brazo izquierdo
y cuando lo hayamos conseguido, lo haremos con el brazo derecho,
mano derecha, mano izquierda, después con los músculos del
tronco, pierna derecha, pierna izquierda, pié derecho, pié
izquierdo, músculos del cuello, cara, mandíbula, labios,
frente y ojos.Iremos repitiendo mentalmente cada una de las
partes de nuestro cuerpo:Pongo toda mi atención en mi brazo
derecho, lo dejo suelto, muy suelto, relajado,...etc.Una vez
hayamos practicado con este ejercicio y si disponemos de tiempo
suficiente, podemos extendernos en el ejercicio, trabajando
incluso dedo por dedo de los pies y de la mano, cuero cabelludo,
oídos, lengua, etc...Con la relajación muscular, conseguiremos
en muy pocos minutos restablecernos del estrés, ansiedad,
fatiga, cansancio, etc.Después de realizar el ejercicio de
relajación podremos comprobar además de el descanso corporal
adquirido, una verdadera tranquilidad de espíritu.Debemos tener
muy en cuenta que un músculo tenso o contraído, consume más
oxígeno y por el contrario cuanto más relajado está menos oxígeno
consume, de forma que la respiración también se hace más
lenta, profunda y relaja.También deberás tener en cuenta
que la respiración es sumamente importante a la hora de
realizar el ejercicio de relajación por lo que si lo deseas,
puedes consultar de que forma se realizan los ejercicios
respiratorios. |