EN
LOS LAGOS DEL SUR ARGENTINO
Hoy está prácticamente
aceptada la presencia de un animal acuático en el Lago Nahuel Huapi, ese
gran espejo de agua que baña las costas de la hermosa ciudad de Bariloche
en el sur argentino. Son muchas las personas que lo han visto, lo han
fotografiado e incluso filmado y todas estas comprobaciones han dado en
bautizar al ser como “Nahuelito”.Pero
la historia de estos mal llamados monstruos marinos en los lagos del sur
argentino se remonta a la época precolombina.
Los Tehuelches lo
llamaban Yemisch (que
significa “tigre del agua”) y le tenían terror por su aspecto feroz.
Este animal de hábitos nocturnos, era un anfibio que los asustaba con sus
bramidos escalofriantes y en sus incursiones terrestres arrastraba con sus
potentes garras animales y a veces hombres a su hábitat en el
fondo del lago.
Por su parte los
Mapuches lo llamaban Caleuche
(“cuero extendido”) y lo describían en forma muy similar a la de
los Tehuelches.
A
fines del siglo XIX el famoso Florentino Ameghino presentó al gobernador
del territorio del Chubut un cuero y huesos de un Mylodon cazado en la
orilla del río Colhué-Huapi por un indio llamado Hompen.
Florencio
de Basaldúa (el gobernador chubutense) organizó una expedición que
estuvo al mando de un miembro del Museo de La Plata. Esta expedición
abandonó la búsqueda al ser atacada por un animal similar a un Mylodon.
En
1922 llegó desde Estados Unidos, huyendo de la justicia el célebre
pistolero Butch Cassidy y en su persecución el agente federal Martín
Sheffield.
Fue así que
Sheffield mientras seguía pistas del fugitivo, descubrió en el lago Epuyén
uno de estos “monstruos” que lo dejo perplejo.
Sheffield
olvido por un tiempo la misión que lo había llevado a la Patagonia y se
obsesionó con la búsqueda del animal; escribió una carta muy completa
en descripciones y teorías al Director del zoológico de Buenos Aires,
don Clemente Onelli, quien le mando una expedición en la que participaban
un eximio cazador y un reconocido embalsamador, con la idea de capturar y
conservar al monstruo para llevarlo al museo platense; pero este grupo no
encontró nada. Según
la opinión científica es muy improbable la existencia de seres de estas
características por ser lagos fríos y con pocas posibilidades de
alimentos para la cantidad de animales (no podría ser solo uno, sino un mínimo
grupo para reproducirse y perdurar), los que se calculan en un mínimo de
cien.
Pero
(siempre aparece el pero) tampoco se creía que podían existir el
Celecanto (supuestamente extinguido hace 65.000..000 de años) y el Okapi
(jiráfido africano descubierto en pleno siglo XX) y sin embargo allí están
como vivo ejemplo de las equivocaciones que el hombre comete en hombre de
la ciencia.
Queda
también la posibilidad de la interconexión acuática bajo los
continentes, por lo que los monstruos de los lagos de nuestro sur, serían
los mismos vistos en Escocia (Nessie en el lago Ness), el Kok-Kol (en ruso
“serpiente gigante”) visto en el lago del mismo nombre en el valle de
Karakystan, cerca de la frontera con china y el del lago Vorota en Siberia,
entre otros.
Por
lo general estas apariciones se dan en lagos profundos (no olvidar que al
lago Nahuel Huapi como otros del sur no se le conoce la profundidad en
algunos lugares y que tendría interconexión tras la cordillera como lo
demuestra la ebullición observada en el lago durante el terremoto
producido en Chile durante la década del ‘70).
También
son características las apariciones en lugares muy fríos (Escocia,
Siberia, Patagonia, Canadá, etc..).
¿PUEDE
SER EL MONSTRUO CONTEMPORÁNEO DE LOS DINOSAURIOS?
Las
descripciones recogidas por los testigos actuales, tanto como los antiguos
relatos aborígenes semejan mucho la figura del monstruo a animales que
vivieron en la tierra hace más de 60.000.000 millones de años, en la época
en que los gigantescos dinosaurios dominaban el planeta y otros seres se
desarrollaban en el mar.
Las
descripciones apuntan a dos posibilidades: El Mylodon o el Plesiosaurio.
El Mylodon fue un
animal antidiluviano, de gran talla, con cinco molares en la mandíbula
superior y cuatro en la inferior. Con cinco dedos en las extremidades
anteriores y cuatro en las posteriores. Tenía una semejanza con el oso
hormiguero y con el perezoso y fue habitante del territorio sureño. En el
Museo de La Plata se conserva su esqueleto.
En
cuando al Plesiosaurio, se sabe que fue un reptil marino de la Era
Mesozoica (desde 200.000.000 a 65.000.000 de años). Tenía un cuerpo que
variaba (según la edad del animal) entre tres y catorce metros de largo.
La cola como el cuello se destacaban por su largo, mientras que tanto los
miembros anteriores como posteriores se fueron transformando en aletas,
adoptando un hábitat netamente acuático y nadando en forma similar a las
tortugas que hoy conocemos.
CRÓNICA
DE AVISTAJES
A
continuación veremos una crónica hasta fines de la década del ‘80 que
nos permite apreciar que las observaciones en los lagos del sur son muchas
y que en su variedad (tanto de observadores, como en los métodos usados)
está la clave que nos permite asegurar que este animal-monstruo (¿que
nombre darle?) no es solo una leyenda sino una realidad.
1875
En el lago Alumine el cacique Nahuel-Pi relata sobre el monstruo al Dr.
Nietsche.
1898
En el lago Colhué-Huapi el indio tehuelche Hompen caza un animal del cual
entrega huesos y el cuero a Florentino Ameghino.
1900
En el lago Vinter se produce el primer avistaje registrado, denunciado por
un lugareño.
1910
Mientras se baña en el lago Pueyrredón, Alfredo Sepúlveda ve un animal
que describe como un saurio.
1922 Un indio relata a
Florentino Ameghino haber matado un extraño animal en el río Santa Cruz.
1922
Martín Sheffield manda una carta al Director del zoológico de Buenos
Aires pidiendo apoyo expedicionario para encontrar a un animal visto en el
lago Epuyén. La expedición no resulta exitosa.
1927
En el lago Fagnano se encuentran restos de Plesiosaurio y las huellas
frescas de un gran animal.
1938
Un lugareño ve un animal de aproximadamente 15 metros con aletas y largo
cuello en el lago Gutiérrez.
1978 En el lago Nahuel
Huapi, la señora Hilda Rumboll ve al monstruo desde Bariloche con prismáticos.
1984
Aldo Peletier ve en
el lago Lolog una masa oscura que calcula en ocho mts. de largo.
1986
Stella Maris López
desde Bariloche observa en el lago Nahuel Huapi algo similar a una gran
serpiente deslizándose en las aguas.
1986 En el lago Nahuel
Huapi, Martina Barzi toma una foto del monstruo con una lente de 300 mm.
(la foto no resulta buena como para poder determinar de que se trata lo
observado).
1987
Alfredo Passo (ex comandante de Austral Líneas Aéreas) capitán del
crucero turístico del lago Nahuel Huapi lo observa a la distancia moviéndose
rápidamente y sumergiéndose.
1988 En
el lago Nahuel Huapi, José Ulesia del Instituto Balseiro de Bariloche,
junto a 26 compañeros, ven un gran animal moviéndose rápidamente en el
agua en dirección a la isla Victoria.
1989
Un grupo de 31 turistas, guiados por Isabel Muller ven un animal de
aproximadamente 20 mts. con grandes aletas en el lomo.
1989
En el lago Nahuel
Huapi, el fotógrafo profesional Jorge Brodo y su amigo Juan Bucetta
filman un animal de unos 20 mts. de largo de movimientos flexibles y
ondulantes que se desplaza en el lago.
1995 Un contingente de
turistas oriundos de Formosa, pueden observar desde el micro en que
recorrian las orillas del lago Nahuel Huapi, una extraña figura recorrer
las aguas del lago, uno de los turistas alerta al grupo y pueden todos ver
como si fuera el lomo de un gran animal, dejar huellas en el agua a su
paso.
Hasta
aquí esta crónica (incompleta y perfectible de actualización) que nos
sirve como ejemplo de avistajes, fotos y filmaciones de estos animales que
viven en los lagos del sur.
Hay
que tener en cuenta que en los últimos años se incrementan los avistajes
en el lago Nahuel Huapi en concordancia con la importancia que ha
adquirido Bariloche como centro turístico y aglutinante de muchas
personas. En
los lagos del sur argentino se mueven seres que tal vez sean el eslabón
viviente entre la Prehistoria y nuestra realidad cotidiana.
LOCH
NESS
Loch
Ness -el lago Ness-, está situado en la región interior de Inverness, en
el norte de Escocia. Tiene 36 kilómetros de longitud, hasta 2,8 kilómetros
de anchura y hasta 225 metros de profundidad. En él nace el río Ness que
desemboca en el mar -en el estuario de Firth-, en las inmediaciones de
Inverness. Hasta 1933 fue uno más entre los lagos de Escocia, pero ese año
se hizo famoso en el mundo entero: un extraño animal marino había sido
visto nadando en sus aguas. En todas partes se habló del
"monstruo". Algunos decían que eran historias inventadas por
periodistas, otros, que sí había un animal desconocido; periódicos como
el Times, sociedades científicas, el Museo Británico y hasta el
Parlamento se ocuparon del asunto. Se habló de dragar el lago para
capturar el monstruo, y el propietario de un circo llegó a ofrecer veinte
mil libras esterlinas por el animal vivo. Fue
tanto el revuelo causado por la noticia, que el secretario de Estado para
Escocia envió policías a vigilar el lago para ver al monstruo. Estos no
consiguieron verlo, pero sí lo consiguieron otras personas; el Times
publicó los dibujos que éstas hicieron y envió un corresponsal que
entrevistó a cincuenta testigos de las apariciones. Pronto
fueron tantas las evidencias que ya muy pocas personas dudaron de la
existencia del animal. Zoólogos ingleses y holandeses afirmaron que era
indudable que en el lago existía un animal de una especie desconocida y
que de ninguna manera podía decirse que eran "inventos
sensacionalistas". Pero,
¿de qué animal se trataba? Primera aparición
La
primera persona que notificó del monstruo fue la señorita Mary Hamilton,
quien se encontraba paseando por las orillas del lago cuando vio un animal
muy grande, de cuello largo y delgado y cabeza pequeña, que nadaba
velozmente y sacaba de vez en cuando parte del cuerpo fuera del agua, y
que medía, según sus cálculos, unos veinticuatro metros de largo. Después
de que esta noticia salió en los diarios, aparecieron muchas personas que
decían haber visto también al animal. En septiembre de 1934, el zoólogo
holandés, profesor Oudemans, había recopilado declaraciones de más de
doscientos testigos presénciales y alrededor de seiscientas descripciones
del "monstruo", recogidas en veintiuna localidades distintas,
además de fotografías que mostraban sólo parte del. cuerpo, pues la
mayor parte de él estaba siempre dentro del agua. En dos oportunidades se
filmaron los movimientos del animal y una de las películas se proyectó
en una reunión de científicos ingleses, los que coincidieron en que podría
tratarse de una foca gigantesca. Otros científicos, como el zoólogo alemán,
conde Vojkffy, piensan que no se trataría de una foca sino de una nutria
gigante.
Apariciones
posteriores
En
1934 muchísimas personas acudieron al lago a ver. a "Nessie",
como se apodó al animal, pero muy pocos lo pudieron ver. Uno de los
afortunados fue un inglés que viajó desde Hong Kong. El 27 de diciembre
lo vio nadando con la cabeza fuera del agua durante unos veinte minutos y
a unos ciento veinte metros de distancia. Según su relato, la cabeza de
"Nessie" era como la de un caballo o de una foca. El color de la
piel lo encontraron parecido al de un elefante o de una ballena, y la
longitud fue calculada en unos 4,5 a 6 metros, y no los 24 de la observación
de la señorita Hamilton.
El
relato del estudiante
En
contadas ocasiones el "monstruo" ha sido visto fuera del agua.
La experiencia más interesante al respecto es la de un estudiante de la
Universidad de Edimburgo llamado Grant, quien, la noche del 4 de enero de
1934, regresaba a su casa en moto, por la orilla del lago. Esto
es lo que cuenta: "Salí
de Inverness en moto a las doce y cuarto de la noche para volver a mi
casa. Estaba lloviendo cuando salí de la ciudad, pero dejó de llover
apenas transcurrido un kilómetro y medio y salió la luna. Era una noche
preciosa. Pasé por Abriachan alrededor de la una de la mañana. Y
vi al monstruo por primera vez a unos noventa metros, en dirección a
Drumnadrochit. Cuando noté su presencia, me encontraba a unos cuarenta y
cinco metros de él. Lo vi como una cosa negra en la orilla derecha de la
carretera. Vi que aquella cosa negra se ponía en movimiento y en el acto
me pasó por la cabeza el pensamiento del monstruo. Detuve la moto y me
dirigí hacia ese punto la luz de mi lámpara. Estaba entonces a unos
veintisiete metros del animal, que, sentado en el borde de la carretera,
movió la cabeza primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda.
Después se levantó y se me acercó un poco. La cabeza era el remate de
una nuca cónica. Dio un salto que le llevó hasta la mitad de la
carretera, avanzando mediante un movimiento aparentemente lateral de sus
aletas posteriores, muy fáciles de reconocer, que estaban provistas de
membranas natatorias, con las cuales se arrastraba también por tierra.
Luego utilizó para afirmarse las dos aletas anteriores, bien visibles
también, pero carentes de membranas natatorias. Vi al animal
completamente, desde la cabeza hasta la cola. La cabeza parecía la de una
serpiente, pues era pequeña y redonda. Lo que más impresión me causó
fue el ojo, hundido profundamente en la cabeza, grande y lleno. El cuerpo
no guardaba proporción con la cabeza. Sus grandes mandíbulas podrían
sujetar perfectamente bien un cordero o una cabra. En el lomo presentaba
dos pequeñas protuberancias, que, sin embargo, no pueden recibir el
calificativo de jorobas. El cuerpo aumentaba de volumen por detrás como
el de un canguro. .La cola era gruesa, estando un poco arrollada en su
extremo; roma. La longitud total del animal desde cabeza a cola sería de
unos 5,4 metros, no sobrepasando los 6. La piel presentaba un color entre
gris oscuro y negro, semejante a la de una ballena. Por lo que pude ver,
el animal salvó el borde izquierdo de la carretera y desde allí se lanzó
al agua. Dejé mi moto y salí corriendo detrás de él, llegando a tiempo
de verlo sumergirse en el agua. Se produjo una gran ola, como con el
movimiento de un bote. Me dirigí a casa inmediatamente después, conté a
mi hermano lo ocurrido e hice un boceto del animal que había visto".
Esta
no ha sido la única vez que "Nessie" ha sido visto fuera del
agua. El 22 de julio de 1933, el matrimonio Spicer lo vio en tierra, a
unos quince metros de distancia. Llevaba algo en la boca, probablemente un
gran pez. En
otra ocasión el animal parece haber salido del lago y viajado por tierra
hasta el vecino lago Dechfour, donde fue visto el- 11 de junio de 1935 por
la señora MacGrath. Luego habría regresado, puesto que seis días después
fue visto otra vez en Loch Ness. ¿Más
de un monstruo?
Existen
algunas teorías que dicen que en Loch Ness habría más de un animal. Lo
que induce a pensar así es que en una ocasión, el 2 de enero de 1934,
fue visto casi simultáneamente, con una diferencia de una hora, en dos
lugares distintos del lago, distantes entre sí unos 28 kilómetros. Sin
embargo, los testigos coinciden en que nada a gran velocidad, por lo tanto
es muy probable que alcanzara a cubrir los 28 kilómetros en una hora. De
todas maneras, el zoólogo Oudemans piensa que es posible que hayan
llegado al lago una pareja de estos animales, macho y hembra, o bien, una
hembra y su cría.
Las
Jorobas
Varias
de las versiones de testigos oculares describen al misterioso animal con
dos o tres jorobas o protuberancias en el lomo, situadas a cuatro metros
de distancia entre sí. Entre estas versiones se cuenta la de muchas
personas que lo vieron durante doce minutos el 14 de septiembre de 1934
junto a la localidad de Glen Urquhart, y quienes calcularon que su
velocidad era de unos 48 kilómetros por hora. Durante los dos días
siguientes fue visto por tres personas que corroboraron lo de las jorobas.
El 4 de octubre, dos señoras lo observaron durante más de media hora,
distinguiendo con claridad tres jorobas en el lomo. También tres personas
de Glen Urquhart, entre ellas el inspector de diques del puerto, que
observaron durante cinco minutos al animal el 14 de febrero de 1935,
hablan de "jorobas como barriles".
¿Existirán
realmente estas jorobas?
Es
posible que no, y que simplemente se trate de movimientos ondulatorios que
realiza el animal cuando nada, pues, al parecer, cuando se detiene y cesan
sus movimientos, las jorobas desaparecen. Esta
es también la teoría del testigo en una de las descripciones que se han
hecho del animal, según esta noticia aparecida en el Highland News del 29
de noviembre de 1937: "El
monstruo de Loch Ness ha sido visto esta semana por el señor AM.S.
Alexander, un oficial jubilado de los Zapadores Reales, que vive en
Johnnies's Point y trabaja cerca del lago. La atención del señor
Alexander fue atraída por una ola levantada por el monstruo cuando se
deslizaba con rapidez por el agua, a unos cuarenta y cinco metros de
distancia de la costa. La cabeza del animal no era visible, pero podía
verse perfectamente la piel, que tenía a la clara luz del sol un color
gris plateado. El animal avanzó paralelamente a la costa unos ochocientos
metros. El señor Alexander estima que el cuerpo de este animal podía
tener unos .nueve a doce metros de longitud. A su juicio, las llamadas
jorobas se deben indudablemente a un movimiento ondulatorio del monstruo
cuando avanza. El lago estaba completamente liso en el momento de ser
visto el animal, y la onda producida por éste continuó largo tiempo,
chocando contra la orilla después de haberse alejado el causante". Distintas
versiones
Ni los naturalistas, que se dividen entre los que piensan que Nessie es
una foca gigante, los que prefieren la nutria gigante, y un tercer grupo
que opta por la posibilidad de que sea un plesiosaurio sobreviviente de
pasadas épocas geológicas, ni los testigos presenciales, han podido
ponerse de acuerdo respecto de la naturaleza del animal, ni de su aspecto.
He aquí algunos ejemplos: Un monje de un convento de benedictinos, junto
con otras ocho personas que contemplaron el monstruo durante media hora
con prismáticos, también vieron tres jorobas y afirmaron que no se
trataba de una foca ni de una nutria. Una
familia que lo avistó el 15 de febrero de 1935, lo comparó con una oruga
gigante de unos nueve metros de largo. Tres
personas que lo vieron el 19 de abril de ese mismo año durante veinte
minutos cerca de Invermoriston, y a unos doscientos metros de la orilla,
describieron su cabeza como la de una foca y el cuello, como el de una
serpiente. El
18 de agosto dos muchachas que lo vieron dijeron que su cabeza era como la
de una vaca. El
24 de mayo de 1935 lo vio un señor llamado Ross, quien dijo que la cabeza
era como la de un cordero, mientras que otro señor la comparó con la de
un caballo. En
cualquier casó, el apelativo de "monstruo" y de "serpiente
de mar" que también se le ha dado, pueden dar lugar a confusiones:
Nessie ha resultado ser un animal inofensivo y bastante dulce al parecer,
que se alimentaría sólo de peces. Además ha demostrado ser curioso,
pues en varias oportunidades ha seguido a barcos que navegaban por el lago
y también a lanchas a motor, dejándose ver a corta distancia, por los
tripulantes.
La
teoría de los túneles subterráneos
Como
ya dijimos, Oudemans piensa que se trataría de una pareja o bien, de una
hembra y su cría, que en 1933 habrían llegado al lago desde el mar
remontando el río Ness, y que se habrían quedado allí disfrutando de la
gran abundancia de peces. Otras personas en cambio, creen que no usaron el
río como vía de acceso, y plantean la posibilidad de que haya una red de
túneles subterráneos que conectan Loch Ness con el mar y con lagos
vecinos. Estas personas dicen que el hecho de que el animal haya sido
visto en Loch Dochfour apoyaría esa teoría, pues es improbable que un
animal. adaptado al agua se interne varios kilómetros tierra adentro,
arrastrándose, y luego, habiendo encontrado nuevamente agua, haga el
camino de vuelta. Tampoco
puede descartarse la posibilidad de que el animal no haya llegado del mar,
sino que sea oriundo del lago, y que haya estado allí naciendo, reproduciéndose
y muriendo, durante generaciones. De hecho, las noticias acerca de sus
apariciones datan del siglo VI, según consta en el capítulo veintisiete
del libro "Vida de san Columbano", publicado en 1857; además de
ésta, ha habido casos de apariciones en los años 1853, 1871, 1885, 1898,
1902, 1903, 1904, 1908, 1910, 1912, 1914, 1917, 1923,1929 y 1932 antes del
"boom" de los años 1933 a 1937.
La
leyenda de san Columbano
En
el libro ya citado se cuenta que cierto día este santo escocés se
paseaba por las orillas del lago en cuyas aguas nadaba un hombre. De
pronto las aguas se agitaron y un enorme animal, parecido a una serpiente,
alzó su cabeza por encima dé la superficie del lago y comenzó a
avanzar hacia el nadador. Entonces el santo, viendo el peligro que el
hombre corría, gritó: ¡Aléjate,
monstruo! ¡No te acerques al hombre! Ante
esas palabras, el animal se detuvo y luego se sumergió y desapareció. Apariciones
en nuestro tiempo
Durante
la Segunda Guerra las noticias acerca de Nessie fueron escasas, pero en
las últimas décadas ha sido visto en varias ocasiones. Gracias al avance
tecnológico el hombre ha dejado de ser un testigo pasivo y ha salido a
buscar al animal en su propio terreno, con vehículos submarinos provistos
dé equipos de sonar y luz estroboscópica. Muchas de estas expediciones
no han tenido éxito, pero algunas sí lograron detectar la presencia de
una gran masa que se desplazaba bajo el agua, y en una oportunidad hasta
se pudo distinguir una gran aleta. Al
parecer Nessie o alguno de sus descendientes, aún sigue viviendo en el
lago. Naitaka
El
lago Ness no es el único caso de un lago habitado por un animal
desconocido. En Canadá hay varios de ellos, según cuentan las leyendas
de los pieles rojas. El más famoso es el lago Okanagan en cuyas aguas
vive una gran "serpiente" a quien los indios llamaron Naitaka y
reverenciaron como a un dios; acostumbraban a dejarle animales en la
orilla a modo de ofrendas. Pero
no sólo los indios han visto a Naitaka. Hay reportes de blancos que
hablan de un extraño animal que asoma su largo cuello fuera del agua. En
1959 fue visto entres ocasiones por lo menos. Uno de los testigos fue una
dama que pasaba sus vacaciones en el lago y que lo vio desde el patio de
su casa. Ella cuenta: "No
soy de este lugar y jamás había escuchado ni imaginado que algo así
pudiera existir. Y sin embargo ahí estaba. Era grande y oscuro, y su
cabeza, parecida a la
cabeza de un caballo, se veía tan hermosa brillando a la luz del
sol...". Otro
de los informes es el de un hombre que atravesaba el lago en un bote
llevando a remolque a dos caballos. De pronto vio que el agua alrededor se
arremolinaba, el bote se sacudió y los dos caballos fueron arrastrados
hacia abajo por una fuerza poderosa que lo obligó a soltar las cuerdas
con que los remolcaba, para no ser también él arrastrado junto con el
bote. Hay
semejanzas entre las descripciones de Nessie y de Naitaka. ¿Será posible
que se trate de una especie de animal acuático aún no
"descubierta" oficialmente por los
naturalistas? ¿En plena era
espacial...?
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