|
ALGO DESCONOCIDO CAYO DEL CIELO
EN LA PUNA JUJEÑA.
Las autoridades
ocultan los resultados de sus investigaciones.
El doctor Antonio Las Heras viajó
especialmente para documentar lo ocurrido.
Un extraño
misterio. El mismo Fox Mulder hallaría apasionante el desafío de aclarar
este verdadero "Expediente X". ¿Por qué el silencio?. ¿Por qué ninguna
autoridad, gubernamental, científica o de seguridad aclara el tema?. ¿Qué
encontraron los estudiosos que prefieren ocultarlo?.
A fines de 1998 vecinos de la Puna Jujeña avisaron a la
gendarmería de la caída de "un objeto volador" y varias "bolas de fuego". Se
conjeturó que podían ser los restos de la fallida espacionave automática
soviética Marts 96, cargada de peligroso y contaminante plutonio. Hubo
quienes aseguraron que sólo era un gran meteorito. Y quienes sostuvieron que
un VED (vehículo extraterrestre dirigido) había hecho impacto contra la
Tierra por algún desperfecto. Lo cierto es que la Gendarmería Nacional
entendió que había motivos suficientes para iniciar una búsqueda y ésta dio
resultados positivos. El jefe del escuadrón 22, comandante principal Mario
Sosa, explicaba a mediados de abril del año pasado que lo hallado "son
cráteres llamativos, no son comunes". "Por la forma que tienen, se nota que
hubo un impacto de algo, pero no se sabe qué. Si hay algo está bajo la
arena, a profundidad y no a la vista. Por eso se están trayendo instrumentos
especiales para hacer investigaciones". Para esos días un grupo integrado
por tres miembros de la Comisión Nacional de Energía Atómica, con sede en
Buenos Aires, trabajaba en el lugar extrayendo muestras del suelo. El
interés de los científicos estaba claramente centrado en determinar qué
había debajo de los cráteres. Inclusive, el cuerpo de Policía Ecológica de
Jujuy envió unidades con asiento en Susques y en La Quiaca para tener
informes propios. Eduardo Alfredo Fellner, entonces gobernador de la
provincia, tuvo que comunicar – personalmente - a la prensa que no había
motivos para inquietarse. Nunca más se habló, públicamente, del asunto. ¿Qué
había pasado?.
En busca de respuestas fuimos hasta el lugar. El hallazgo se
encuentra en plena Puna jujeña, próximo a la ruta que lleva al Paso de Jama.
Más precisamente en el Departamento de Susques, donde el aire enrarecido de
4.000 metros sobre el nivel del mar provoca fatiga y trastornos a quien no
está preparado. Dista 200 km. de San Salvador de Jujuy y 122 km. de la
frontera con Chile. Frente se encuentra el imponente Salar de Olarós.
En un sector de ese desierto – aproximadamente a 1.000 metros
de la ruta - donde sólo hay arena y algunos arbustos, aparecen tres cráteres
que, originalmente, habrían tenido unos diez metros de diámetro y entre uno
y dos metros de profundidad. Encontramos otros dos de menor tamaño que nunca
habían sido informados. Y, posiblemente, hasta un sexto – pequeño – que la
arena llevada por el viento ha tapado casi en su totalidad. Es evidente que
son el resultado de "algo" que impactó descontroladamente y a gran
velocidad. La arena, seca y fina por doquier, en las paredes de los cráteres
adquiere una dureza desconocida. Está como transformada en piedra. Por toda
la zona hay, esparcidos, trozos de una sustancia de color negro que parece
producto de algún tipo de combustión.
El suelo – en los embudos de los mayores - fue removido. Es
evidente que una excavadora trabajó en ellos. "¡Cómo silenciaron todo!",
exclama, con asombro, mi guía Mercedes Soriano, habitante de la zona desde
hace años. "Hace más o menos siete meses – agrega, lacónico – la
gendarmería, usando una excavadora grande, removió los dos cráteres más
grandes". "Trajeron dos máquinas – sigue diciendo – pero la primera era
pequeña y se nota que no les sirvió".
En el cercano y pequeño pueblo de Susques, el delegado
municipal recientemente electo es el padre Rubén Cruz, también sacerdote a
cargo de la cuatro veces centenaria iglesia. Nos brinda su hospitalidad para
pasar la noche en la parroquia, ya que no hay albergue alguno disponible.
Conversando, reconoce que "las autoridades no quieren hablar". "Ni la
gendarmería, ni los políticos". Me cuenta que habló con algunos diputados,
"pero tienen todo silenciado". "Oí decir que los aparatos detectaron metales
enterrados en la arena". "Vino gente del Centro Atómico Bariloche y también
de la NASA trayendo instrumentos". "Lo real es que ninguno de nosotros,
aquí, sabe que pasó realmente..."
No quedan dudas que un viajero cósmico terminó,
accidentadamente, su recorrido aquí. De haber sido un vulgar meteorito, su
caída habría despertado escaso interés. Y nada sería necesario ocultar. Si
se trató de basura espacial, tampoco es un hecho infrecuente. Entonces, ¿por
qué el secreto?. ¿Qué encontraron los investigadores debajo de los
cráteres?. ¿Qué o quién les impide revelarlo?.
PETROGLIFOS EN LA PUNA JUJEÑA.
En la provincia de Jujuy, situada al noroeste de la República
Argentina y próxima a la Cordillera de los Andes, se encuentran innumerables
yacimientos arqueológicos, muchos de ellos sin clasificar por los
científicos.
Es
habitual hallar - en regiones inhóspitas y desérticas - petroglifos (figuras
grabadas en la piedra) de antigüedad ignorada, originarios de civilizaciones
desconocidas
|
|