Don
Juan
Don
Juan, uno de los grandes mitos literarios de la literatura universal y
prototipo del libertino impenitente.
La
leyenda surgió en Europa durante la edad media. En el primer tratamiento
literario formal de la historia, El
burlador de Sevilla y convidado de piedra (1627) de Tirso de Molina,
el promiscuo Don Juan seduce a la hija de don Gonzalo, jefe militar de
Sevilla. Después de matar al militar, acude a su sepulcro e invita cínicamente
a la estatua funeraria de su víctima a una cena. La estatua recobra vida,
asiste al banquete y le devuelve la invitación. De nuevo ante el
sepulcro, la estatua atrapa a Don Juan y le arroja al infierno. Hacia el año
1657, la leyenda de Don Juan fue escenificada en Francia por unos actores
ambulantes italianos, quienes la representaron en forma de pantomima. Poco
después sería dramatizada por Molière, quien estrenó Don
Juan o el convidado de piedra en 1665. Durante el sigloXVIII Goldoni
retomó el tema en su Juan Tenorio o
el libertino castigado (1734) y el compositor austriaco Mozart compuso
con este libreto una de las mejores óperas de todos los tiempos, Don Giovanni (1787).
En
el sigloXIX cambió el tratamiento del personaje. Hasta ese momento Don
Juan había sido siempre castigado en el infierno por sus pecados, pero a
los escritores románticos, como Alexandre Dumas, José Zorrilla o Lord
Byron, les fascinó esta figura, atraídos por personajes rebeldes y
amantes de la libertad. Byron compuso entre 1819 y 1824 el poema Don
Juan en un tono brusco y desenfadado; el escritor francés Prosper Mérimée
lo presentó con dos personalidades enfrentadas en Las ánimas del purgatorio (1834), pero es el romántico español
José Zorrilla quien realizó la versión más moderna de la leyenda con
su obra Don Juan Tenorio (1844),
al transformar al personaje fanfarrón e incrédulo en un héroe
jactancioso pero de buenos sentimientos que acaba en brazos de su amada
(aunque en la otra vida).
El
mito parecía agotado, pero durante el sigloXX se siguió analizando por
medio de concienzudos ensayos como los de Gregorio Marañón, Américo
Castro o Ramón Menéndez Pidal, que retomaron el tema literario. Los
hermanos Machado, Manuel y Antonio, lo presentaron como un provinciano en Don Juan de Mañara y Ramón Pérez de Ayala como un chulo de
barrio en Tigre Juan. Incluso el
cine en los últimos años, en Don
Juan en los infiernos (1991) de Gonzalo Suárez, lo caracterizó como
un hombre atrapado por el destino y cuya condena es vivir.
origen
de datos: enciclopedia encarta 2001
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