Como
ya hemos dicho en otros articulos en la civilización Inca, las
enfermedades sólo se generaban por actos de brujería, motivados por riñas
o rivalidades locales o conflictos interfamiliares, o por por
transgresiones que molestaban a los sobrenaturales, segun sus propias
creencias.Las enfermedades causadas por los humanos creaban discordia
entre los individuos y/o familias y era curables gracias a la habilidad de
otros curanderos. Pero a las enfermedades causadas por la voluntad de las
divinidades se las consideraba difíciles de curar y molestaban la paz
social. Entre las producidas por la brujería malévola estaba el
envenenamiento, causado por la acción humana, pudiendo afectar a una
persona o a una unidad doméstica entera dentro de un ayllu.La basaban en
sustancias letales dadas por venganza o por envidia. Creían que todas las
desgracias tenían un origen sobrenatural. Las dolencias enviadas por las
divinidades se manifestaba después de haber transgredido ciertas reglas
de buena conducta, por ejemplo el incesto, el crimen, el robo, y la
inobservancia ritual, no producidas por la revancha de los dioses, pero si
por castigo divino. El curandero tenía que valorar la calidad del
enfermo. Si la disfunción la causaba una enfermedad cuyo diagnóstico la
atribuía a un designio sobrenatural, el curandero no podía hacer nada
porque era imposible vencer los dioses.Pero sobre los males hechos por la
venganza humana, el enfermo había perdido o había salido de su cuerpo su
camaquen, o la fuerza vital que da movimiento y potencia a las cosas.El
Jani La pérdida temporal de la esencia vital que da vida, movimiento y ánimo
al ser humano. Esta enfermedad provocaba flujos de vientre, sensación de
frío, excesiva secreción salival y otras alteraciones. Solamente se
podia curar con la medicación de un curandero muy experto El
Shucaqui Era producido por la inmensa preocupación que sientia una
persona con una fuerte vergüenza causada por un error cometido. Era una
verdadera tormenta psicosomática, cuya gravedad dependia del rango o la
clase social u ocupación que ejercia la persona que generaba la turbación.
Los sintomas eran una alteración neurohormonal que se manifiestaba con
intensos dolores de cabeza y abdominales, vómitos y diarreas
incontenibles. El tratamiento consistía en que el causante de la vergüenza
comiera pelosde la víctima, arrancándole el mechón del centro del cráneo,
con tanta fuerza que se le desprendiera la piel cabelluda en ese pequeñísimo
sector. Irijúa
Era propia de los niños que la adquirian cuando la madre tenia otro hijo,
creyendose los niños que prodigaba mayores cariños que a ellos mismos.
El niño se tornaba pensativo, melancólico y malhumorado, se irritaba con
facilidad, lloraba y gritaba con agresividad. Perdia el apetito y el sueño
y se debilitaba física y mentalmente. Era muy raro que la irijúa la
adquirieran los hijos menores. Se presentaba en todas las clases sociales,
y no era otra cosa que la envidia.Mipa Los niños la adquirian en el
vientre de su madre si ella sentia asco por un animal. El niño que nacía
presentaba los signos directos de ese animal. Las embarazadas debian tener
cuidado de no mirar personas feas para evitar que su niño les salieracon
estos defectos. Si la gestante pasaba por un río grande, el hijo nacia
llorando. Si habia visto un cadáver, el hijo tenía las cejas pobladas y
los ojos hinchados.Turumanya o cuichi No se le debía reír ni abrir la
boca frente al arco iris para no adquirir caries y piorrea. Las mujeres no
debían pasar por debajo de un arco iris, ni descansar en los sitios donde
había un arco iris para evitar tener bebés muertos o monstruosos. Los
curanderos especializados aliviaban con dietas exclusivas a las personas
afectadas.Quines sobrevivían al toque del rayo quedaban preparados para
dedicarse al chamanismo, puesto que se les consideraba elegidos por esta
divinidad, para ejercer tal tarea.En cada ayllu había por lo menos un
hampicamayoc (curandero/médico) que conocía las manipulaciones mágicas
y las yerbas, animales y minerales medicinales para las disintas
enfermedades que también sabían diagnosticar. Su ciencia la basaban en
su propia experiencia y práctica, adquiridas y transmitidas de padres a
hijo siglo tras siglo.Había ayllus en los cuales sus hampicamayocs tenían
conocimientos más profundos sobre su ocupación y eran los especialistas.
Existían hamapicamayocs que sólo trabajaban en sus ayllus y otros a
quienes se les solicitaba por los demás ayllus.No hay que confundir a los
hampicamayocs con los chamanes encargados de provocar cosas malas. Había
chamanes especializados en hacer daño a otra persona a petición de
clienes interesados. Usaban muñecos que representaran a la víctima, y
para contrar la brujería habían amuletos que protegían sus
poseedores.También practicaban la cirugía: perforaban la capa ósea del
cráneo para extraer de su interior las causas de la enfermedad, por
ejemplo los espíritus. En cualquier caso usaban anestésicos como la
coca, bebidas embrigadoras o drogas que adormecían. Había un porcentaje
bastante apreciable de intervenciones con éxito, pero había más
pacientes que no se levantaron jamás de la mesa de operaciones. Si morían,
tapaban la pequeña abertura con láminas de oro o plata, o con el caparazón
de calabazas.Su instrumentos quirúrgicos eran sencillos, por ejemplo el
vilcachina para extraer los objetos de cualquier órgano o el tumi para
abrir los cráneos. Los curanderos utilizaban yerbas frescas y secas,
animales vivos y disecados, minerales, oraciones misteriosas, canciones, música
y danza. El olvido de cualquiera de esas cosas hacía ineficaz el
tratamiento curativo. Algunas enfermedades las trataban con danzas
rituales y ceremoniales ejecutadas ante sus ídolos durante las fiestas
que les dedicaban.En las danzas participaban muchas mujeres, y también
los hombres, niños y viejos. La gente bailaba horas y horas en busca de
salud. Otras enfermedades propias de los incas eran: la epilepsia, la sífilis,
neumonía, catarro, anginas, alopecía, asma, bocio, conmoción cerebral,
escalofríos, cáncer, cataratas, caspa del cabello, congestión alcohólica,
coqueluche, ceguera, cólicaos, convulsiones, contusiones, desmayos,
dolores de huesos, flujos de vientre, delirio, demencia, difteria,
debilidad, disentería, escoriación, escaldaduras, tos, erisipela,
espasmo, escorbuto, fiebres, forúnclos, flujos vaginiales, fracturas de
huesos, gonorrea, hidropsía, hinchazones, hemorragia, herpes, ictericia,
infarto ganglionar, lumbago, laringitis, lepra, locura, náuseas,
orzuelos, oftalmia, pus, abcesos, parálisis, heridas purulentas,
resfriados, retorcijones, reumatismo, ronqueria, ronchas, raquitismo,
sarpullidos, sordera, sarna, tartamudes, afasia completa, idiotismo, uta,
verruga, tiña, tisis, tumores, acidez estomacal, mal de altura, mal del
pinto, pian. Todas estas enfermedades tenian su respectivo vocabulario
Quechua.
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