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Por el Valle Sagrado
Pisaq. A 32 k -de Cuzco, al comienzo del
Valle Sagrado de los Incas, el pintoresco poblado de Pisaq justifiCa plena
mente una escapada. Se trata de un col rido pueblo que se alza en las
crestas roco sas del cerro. De fisonomía mestizo-colo nial, fundado durante
el virreinato de Fran cisco de Toledo, combina elementos occi dentales y
autóctonos en proporciones exactas. Además de un conjunto de ruinas
imperdibles( en el Parque Ar queológico de Pisaq), tiene dos atracciones
principales: un admirable horno de panadería del siglo XVIII y un reconocido
merca do de artesanías, que abre todos los jue ves y domin Desde Cuzco puede
tomarse un colectivo hasta la zona y pasar el día en el lugar, por
unos pocos dólares.
La ciudadela perdida. La frutilla de la tor ta, claro, es el peregrinaje a
la legendaria ciudadela de Machu Picchu ubicada a 120 kilómetros de Cuzc6.
El magnífico complejo urbano fue descubierto en 1911 por Hiram Bing El viaje
díario desde Cuzco (incluye tren, bus y entrada al santuario) arranca en
sesenta dólares. Si puede, duerma en Aguas Calientes o en el hotel que está
en la entrada a las ruinas: es preciso dejar establecido que un día
no-alcanza. Y si además le gusta la aventura, anímese al Camino del Inca
(cuatro días de caminata). Todo se puede organizar- en Cuzco: en los
alrededores de la Plaza de Armas hay varias a que ofrecen es tos servicios.
Un consejo: suba a la cima del cerro Huaina Picchu. El ascenso no lleva más
de una hora y media de caminata.
La selva de El Manu.
Las posibilidades turísticas que ofrece el Perú son innumerables.
Relativamente cerca de Cuzco, la sel va —que recién últimamente empieza a
ser promocionada— es una opción a ala medi da de quienés se animan a ponerle
el cuerpo a experiencias extremas. Hay que tomarse una avioneta, cruzar (a
Cordillera hacia el este y, tras una hora de vuelo, se llega hasta una gran
reserva natural esta blecida en plena Amazonia peruana. Desde allí salen
expediciones embarcadas por el río Madre de Dios, en la cuenca del Ama
zonas. Hay que reconocer que no son travesías para cualquiera aunque, en
líneas generales, se satisfacen todas las necesidades de los aventuras en
los rústicos hospedajes o campamentos. Se trata de la - selva, con su flora
y su fauna en estado salvaje, y para encarar este desafío se re quieren
vacunas especiales.
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