la sagrada
FAMILIA
una CATEDRAL INCONCLUSA
Sus torres de
cien metros de altura y las superficies irregulares con abundantes
decoraciones lo hacen un templo único en la historia de la arquitectura
religiosa. Esta obra es producto del genio de un solo hombre: antonio
Gaudí, el arquitecto catalán que murió antes
de poder terminarla. Este templo
es un símbolo
indiscutido de la ciudad española de Barcelona.
la cRUZ
DE cristo
Gaudí sólo pudo terminar cuatro torres de las
18 que había diseñado: doce tendrían campanarios (uno por cada apóstol),
cuatro para representar a los evangelistas, otra para la Virgen María y la
del centro terminaría en una cruz
representando a Cristo como cabeza de la Iglesia y Salvador del mundo.
una biblia gIGANTE
Los primero planos fueron hechos por el arquitecto
diocesano Francisco de Paula del Villar. Cuando
Gaudí se ¿y hizo cargo, alteró totalmente
el rumbo de la obra.
Rediseñó el exterior de la iglesia como
un enorme libro, donde las esculturas, inscripciones y decoraciones
mostraran la vida de María, José y de Jesucristo. Los pináculos o extremos
de las torres tienen incrustaciones de mosaico y figuras de nácar.
capilla MODERNA
La capilla de Notre-Dame-du-Haut, construida
por el arquitecto franco-suizo Le
Corbusier en 1950 en
Ronchamp (Francia) es novedosa por donde se la mire: es totalmente
asimétrica, carece de campanario, el techo es
de borde elevado y centro hundido y el interior está casi desnudo.
FINAL PARA LA HISTORIA SIN
FIN
La Catedral de La Sagrada Familia, el mayor proyecto
del arquitecto Gaudí, nunca pudo terminarse.
Pero en Internet se puede ver cómo quedará la obra si alguna vez la
concluyen. Fachada del mayor símbolo arquitectónico de Barcelona (España).
Si Barcelona se parece en algo a una dudad
gótica es porque tuvo la suerte de que sus calles
fueran trajinadas por Gaudí, el más genial
arquitecto que conoció Cataluña. Hombre de frondosa imaginación, al morir
-en 1926, atropellado por un tranvía- le dejó a la ciudad un legado
descomunal. Obras como La Pedrera (un
edificio de aires futuristas), la Casa
Batlló (Dalí se enamoró de sus puertas de
piel de cordero) y el gótico Colegio Teresiano
son tres capítulos de su testamento artístico. Pero nada se compara con su
obra más famosa, la eternamente inconclusa Catedral
de la Sagrada Familia. La descomunal iglesia fue
el proyecto de su vida: desde 1883, y hasta su
muerte, Gaudi
se hizo cargo de cada detalle del templo grandioso que resumiría todo su
saber arquitectónico. El plan original preveía la construcción de 18
campanarios; el más alto tendría 170 metros de altura y estaría coronado por
la típica cruz de cuatro brazos que domina la obra del arquitecto catalán.
Gaudí murió sin verla catedral terminada, y
para peor durante la Guerra Civil se perdieron muchos de sus planos. Desde
entonces, y entre polémicas acerca de cómo continuar la obra, la dudad sigue
sumándole ladrillos a su símbolo máximo. En el sitio de Internet
www.arsvirtual.com se
puede ver una versión digital que nos muestra cómo quedaría la catedral si
alguna vez la terminaran. |