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GRAVEDAD CERO

 

La gravedad cero

Nuevos descubrimientos sobre la total ingravidez no son meramente cosa de ciencia

POR COREY S. POWELL

En su laboratorio de la Universidad de Alaba-ma, Ning Li juega con un mecanismo que ella cree transformará al mundo. Tanques de nitrógeno líquido y un improvisado sistema de tuberías ocupan una cámara en la cual la temperatura ha sido reducida a 390 grados bajo cero. Adentro, un disco de un exótico material cerámico gira rápidamente. Hecho levitar por potentes imanes, flota en el aire.Es posible que el fenómeno no parezca extraordinario, pero Li insiste en que la información que está recopilando podría librar a la humanidad de los grilletes que nos atan al planeta. Dice: "¡Esto podría cambiarlo todo! La industria, tal como la conocemos hoy, desaparecería de la faz de la Tierra". Un mecanismo antigravitatorio permitia lanzar cohetes sin necesidad de propulsores, o a plantas eléctricas funcionar sin combustible. Li proyecta iniciar la revolución diseñando un automóvil antigravitatorio y piensa que lo tendrá listo en menos de una década.Desde aquella vez en que a Sir Isaac New-ton le cayó una manzana en la cabeza, los pensadores de ideas sobrias se han visto tentados a mirar con desdén a cualquiera que proponga desafiar la ley de gravedad. La propia Li manifiesta, con todo buen humor: "Yo no soy una científica normal".La NASA suministra fondos para algunas de sus investigaciones sobre las propiedades antigravitatorias de ciertos materiales superconductores, un fenómeno reportado por primera vez por un investigador finlandés hace una década. Hace tres años, organizó su propio programa de antigravedad en el Centro de Vuelos Espaciales Marshall en Huntsville, Alabama. Las indagaciones sobre la "modificación de la gravedad" (terminología preferida en los írculos científicos) han cobrado credibilidad, y los físicos hablan cada vez más de cuan poco conocemos sobre qué puede hacer la gravedad, así como lo que no puede hacer."Está crecierdo el número de anomalías", dice Michael Mar-tin Nieto, del Laboratorio Nacional de Los Alamos.Científicos japoneses fueron los primeros en alegar cierto grado de -ato, aunque mínimo en romper la fuerza de la gravedad e condiciones de laboratorio. Hace una década, Hideo Hayasaka y Sakae Takeuchi, de la Universidad de Tohoku, advirtieron señales de despegue mientras estudiaban el com-portaitiiento de giroscopios de alta velocidad con volantes metálicos que giraban a millares de revoluciones por minuto. Cuando los movían en dirección de las manecillas del reloj, su peso parecía reducirse en una cienmilésima. Sospecharon que estaban en presencia de un efecto antigravitatorio.Eugene Podkietnov, estudiante graduado de la Universidad Tampere, de Finlandia, se convirtió en el símbolo del movimiento antigravitatorio de principios de la década actual en tanto estudiaba ciertos materiales superconductores cuya resistencia al paso de la electricidad desaparecía si su temperatura bajaba a la del nitrógeno en estado líquido. Abrigaba la esperanza de saber más sobre el comportamiento de estos superconductores cuando colocaba discos de cerámica en una cámara fría, les hacía pasar un campo magnético y los hacía girar a gran velocidad. Lo que vio lo asombró: los objetos colocados encima de los discos parecían perder hasta el dos por ciento de su peso normal. Ver un poco de antigravedad es como decir que una mujer está un poco embarazada: o lo está, o no lo está. Si el efecto es real, a la gente podría ocurrírsele cómo aumentarlo y explotarlo. Así que muy pronto los rumores sobre el descubrimiento de Podkietnov estaban dándole la vuelta al mundo. Pero la mayoría de los hombres de ciencia se mantenían escép-ücos. Las condiciones de laboratorio necesarias para crear un disco superconductor que girase a alta velocidad originan pseudoefectos que podrían alterar el peso aparente de una masa sometida a prueba. Ning Li  habia publicado varios articulos sobre la antigravedad entre 1980 y 1990 ,acepto el desafio. Con un equipo de la NASA construyó varios volantes de material superconductor de hasta 25 cm de diámetro, un proyecto nada fácil desde el punto de vista técnico, y trató de reproducir los experimentos de Podkietnov. Desde entonces, Li y el grupo de la NASA se separaron amigablemente. La NASA está enfocando la validación de experimentos básicos mientras que Li se concentra en las aplicaciones. Ha dejado de publicar reportajes y ya no da conferencias sobre su técnica ni los resultados de sus experimentos, porque alega que teme que cualquier demora le dé la ventaja a los investigadores del extranjero. El experimento Delta G de la NASA (término empleado para indicar un cambio en la fuerza de gravedad) está bajo la dirección del científico David Noever, del Centro de Vuelos Espaciales Marshall. Su meta es eliminar cualquier causa de error y cuantificar la naturaleza exacta del fenómeno de "modificación de la gravedad" si es que ésta se llega a descubrir. Podkietnov se reunió con científicos de la NASA para hacerles partícipes de su descubrimiento. "Estamos convencidos de que vale la pena explorar", dice Noever, quien opina que Podkietnov es "un verdadero hombre de ciencia". A través de la Internet se corrió el rumor de que la NASA había construido un laboratorio de antigravedad supersecreto, pero la realidad es menos espectacular. "No hemos llegado aún al punto en que ya hay objetos flotando en la cámara de ensayos", dice, "Estamos comenzando a trabajar". Por otra parte, los sicos comienzan a explorar la posibilidad de que haya más de una manera de neutralizar la fuerza de gravedad. Nieto se pregunta si la antimateria que tiene propiedades contrarias a la materia común pudiera "no caer al dejarla caer". La materia y la antimateria se aniquilan una a la otra cuando se encuentran, así que nadie querría manejar un automóvil construido con antimateria. De todos modos, cualquier síntoma de antigravedad tenda gran interés teórico. Para investigarlo, participa en el proyecto Athena. A principios del próximo milenio, los hombres de ciencia harán uso de dos potentes aceleradores de partículas para crear antiprotones y antielectrones, capturarlos y acoplarlos para formar átomos de antihidrógeno. Se enfriarán los átomos de antihidrógeno y observarán si la fuerza de gravedad los hace caer. Si la solución no está en los átomos, quizás en las profundidades del espacio. James Woodward, de la Universidad del a resistir cestado de california en Fullereton ,estudia la relacion entre la gravedad y la inercia es decir la tendencia de los objetos a resistirambios en la aceleración. cambios en la aceleracion.Según Einstein, la inercia está relacionada con el campo gravitatorio del Universo. Cuando se patea un objeto se originan fluctuaciones minúsculas y temporales en su masa. En uno de sus estudios, Woodward dice que él "pierde el tiempo" con péndulos y capacitores eléctricos en busca de estas variaciones momentáneas. Ha descubierto indicaciones de que puede modificar la masa de un objeto, aunque trata de mantenerse alerta ante las posibles causas de error.Añade: "Las probabilidades de éxito no son muy grandes, aunque los beneficios prácticos son inmensos en potencia". Por ejemplo, opina que se podrfa "robar" un empujoncito extra de partes distantes del Universo, y hacerlo una y otra vez. Este proceso podría ser la base de una fantástica nueva clase de propulsión. Y la NASA está prestando atención. Hace dos estableció un programa que investiga la modificación de la masa y otros proyectos especulativos para aplicarlos al vuelo espacial.El efecto antigravitatorio mejor documentado no es producto de experimentos de laboratorio, sino del estudio de estrellas en explosión, o supernovas, en galaxias distantes. Dos equipos de astrónomos están estudiando los destellos de luz de las supernovas para descubrir con qué rapidez la fuerza de gravedad de la materia en el Universo retardó la Gran Explosión que le dio origen.Los primeros resultados son inesperados: más que una desaceleración, el Universo parece estar cobrando velocidad.Muchos científicos toman este descubrimiento como prueba de que hay una "constante cosmológica", una especie de energía latente dentro de lo que constituye la esencia del espacio que contrarresta el efecto de la gravedad. En sus momentos de mayores abstracciones teóricas, científicos como Hal Puthoff, del Instituto de Estudios Avanzados de Austin, Texas, especulan que la energía que da origen a la constante cosmológica es también la causa del fenómeno de la inercia, que vincula la antigravedad universal con las posibles técnicas empleadas para neutralizar la gravedad acá en nuestro planeta. Aunque la teoría está sólo a medio formular, Noever alega que "es una fructífera área de estudio".Si los experimentos tienen éxito, vendrán las explicaciones. Después de todo, Tomás Edison nunca necesitó un modelo de radiación quantum para inventar el bombillo eléctrico. [S

DISCOVER EN ESPANOL

La levitación magnética es posible cuando se enfrían ciertos materiales de cerámica a temperaturas muy bajas. Los científicos que estudian discos flotantes como éste descubrieron otro efecto más fantasmagórico: la manera de neutralizar la fuerza de gravedad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El auto volador de "El profesor distraído" sería una realidad si los experimentos tienen éxito.

 

 

 

En Internet se propagó el rumor de que la NASA había construido un laboratorio supersecreto de antigravedad; la realidad resultó ser mucho menos espectacular