Sanar el cuerpo por medio del espíritu constituye una antigua ambición
del hombre. La ciencia occidental, sin embargo, rechaza terminantemente
esta posibilidad, mientras que otras prácticas médicas, como la china,
son menos reticentes a aceptarla. Por su parte, la Iglesia parece admitir
implícitamente la posibilidad de una acción del alma sobre el cuerpo al
aceptar oficialmente las curaciones milagrosas.
A
partir de los años 70, los métodos de los curanderos filipinos que
"oper‑an" a sus pacientes sin ningún instrumento quirúrgico
hicieron renacer esta polémica. Un equipo científico occidental viajó
ahí para investigar los hechos.
Una
operación sin anestesia
de la Sociedad espiritista fundada en 1857 por
Allan Kardec. Practican la humildad, la oración y el aprendizaje de capítulos
de la Biblia que tratan sobre la curación. No tienen mayores
conocimientos de medicina ni pueden explicar en términos científicos su
procedimiento operatorio.
Los científicos del equipo dirigido por George Meek
que viajó a Filipinas en 1973 y, posteriormente, en 1975, provenían de
siete países y eran especialistas en distintas disciplinas: medicina,
biología, parasicología, química e incluso prestidigitación...
Observaron a un gran número de curanderos y de manera especial al más
famoso de ellos, Tony Agpao, cuyas operaciones siguen todas el mismo patrón.
Se tiende al paciente sobre una mesa y, la mayorta de
las veces, éste no es desvestido. Solamente el vientre y a veces el pecho
quedan descubiertos. Enseguida se coloca una toalla sobre la ropa para que
no se manche. El curandero se acerca al paciente y, con ayuda de un algodón
mojado, limpia el vientre frotándolo con fuerza. Enseguida masajea la
carne suavemente y luego con más firmeza. Un líquido escarlata surge
pronto y los dedos ensangrentados del hombre parecen penetrar en la carne.
Cuando se trata de operar un tumor, el curandero lo extrae después de
haberlo empujado con la mano. Masajea nuevamente la herida, luego frota la
carne con otro algodón. La herida, si hubo alguna, se ha cerrado y no se
ve la marca de ninguna incisión. El paciente no sintió ningún dolor
durante toda la operación, que dura apenas entre dos y tres minutos, y
puede levantarse de inmediato e irse.
La opinión
de los científicos
Miles de enfermos acuden a estos curanderos poco
comunes para que los sanen. En Brasil existen igualmente curanderos que
operan casi del mismo modo, y entre ellos hubo uno llamado José Arigo, ya
fallecido. Este último efectuaba ablaciones quirúrgicas muy rápidas,
con ayuda de un simple cuchillo, sin que haya habido, por lo que parece,
alguna infección postoperatoria.
La medicina oficial ha rechazado estos métodos,
que tampoco había realmente estu
diado hasta 1973; se contentó simplemente cón
negarlos, apoyándose en las leyes conocidas de la fisiología. Una
investigación de la Asociación Médica Norteamericana concluyó
lacónicamente en 1960 que la mayoría de estos curanderos eran unos
estafadores.
En cambio, la investigación de Jorge Meek, a pesar de haber encontrado
algunos fraudes, constató la realidad de los hechos y la
"materialización de sangre, tejidos y órganos humanos, así como
objetos de origen no humano", Las filmaciones realizadas no son
realmente probatorias, aunque la existencia de fotografías, tomadas a
menudo desde lejos, excluye por lo menos la eventualidad de una hipnosis
colectiva. En ellas se pueden ver las manos del curandero, un líquido
rojo que podria ser sangre y filamentos. Los exámenes realizados después
de las operaciones muestran que la sangre recogida no siempre corresponde
al grupo sanguíneo de los pacientes y que a veces es de origen animal...
Sigrun Seuteman, un médico homeópata de Kar1sruhe, que ha supervisado
más de 6.000 operaciones, estima que en un 98% de los casos el tejido
conjuntivo que se materializa en la superficie del cuerpo no es humano.
Sin embargo, ha constatado que un gran número de pacientes ha
experimentado efectivamente una mejoría espectacular en su estado
patológico después de la intervención. Los parasicólogos están muy
escépticos respecto de los poderes reales de los curanderos. En 1968,
tina investigación del profesor Hans Bender concluyó que eran fraudes,
ya que no se observó ninguna modificación orgánica posoperatoria y que
los tejidos materializados eran a menudo de origen animal. Pero Lvall
Watson, un biólogo especializado en fenómenos paranormales que asistió
a numerosas operaciones, no logró descubrir ninguna superchería.
Como se observa, el tema es muy controvertido. La
verdadera pregunta debiera referirse en realidad a la forma en que el
fraude se realiza, es decir, cómo aparecen la sangre y los tejidos
extraños al paciente que se exhiben después de la operación.
Diferentes
tipos de curaciones
Al lado de una multitud de charlatanes, cierto número de curanderos
honrados parecen haber alcanzado éxitos incuestionables. Muchos de ellos
ejercen lu talento gratuitamente. Es cierto, sin embargo, que, como lo
señala Roberto Tocquet, especialista en fenómenos paranormales, "el
agente de la curación no proviene esencialmente de¡ curandero, sino que
tiene su origen en el mismo enfermo". Se han ordenado estas
curaciones en distintas categorías.
Curaciones religiosas. Se basan en la influencia trascendente de la
divinidad, o de¡ Dios único, según la religión. Los ejemplos más
clásicos son las curaciones milagrosas realizadas en Lourdes.
Tratamientos
mágicos. Se apoyan sobre la idea de que un lazo une a los seres y a las
cosas y que cualquier parte aislada de un organismo está siempre
relacionada con el todo. De ahí la elección de tratamientos
"simpáticos", como la utilización de ungüentos, talismanes,
pociones mágicas, transferencia de las enfermedades, hechizos que
curan...
Tratamientos magnéticos. Se basan en la manipulación física que realiza
el curandero a fin de captar y reforzar el fluido vital de¡ paciente.
Mesmer fue uno de sus principales exponentes.
Tratamientos síquicos. El Dr. Dubois fue uno de los precursores de estos
tratamientos a comienzos de siglo, y Emilio Coué, especialmente,
continuó con sus enseñanzas y las perfeccionó. Se apoyan en la
sugestión y consisten en bajar el umbral de la conciencia de¡ .paciente
y en condicionarlo.
Los tratamientos sicoanalíticos. Son utilizados por la medicina
sicosomática y se basan en la interpretación simbólica de la
enfermedad. Su objetivo es lograr que el paciente recobre su libre
albedrío.
Los
poderes de un curandero
Es posibl,c que intervengan fenómenos
electromagnéticos. Pero se trata sobre todo de una fuerza espiritual
que actúa a través de mí, Esta fuerza no viene de mí. Tengo la
impresión de ser un cana por el cual
pasa esta fuerza, o quizás no soy más que un instrumento de esta
fuerza... (Veo si hay que operar) según el
color del aura (el doble a veces visible de un hombre) del paciente y el
color de mis manos.
Mis manos
cambian de color cuando las extiendo hacia el paciente. Cuando veo el
color amarillo, puedo operar; si mis manos toman un color anaranjado o
rojo durante la operación, debo interrumpir inmediatamente mi
intervención, porque podría poner en peligro) la vida del paciente
,entonces te doy unos
remedios y lo hago seguir un tratamiento magnético
que lo fortalecerá. Y, a menudo, puedo operarlo después ( ... ). Los
curanderos filipinos,
podemos lograr aparentemente una mejoría incluso en
los casos más desesperados o, al menos, calmar los dolores, y a veces
sanarlos completamente. Nunca se debe
perder la fe, ( .. ) Hasta ahora no he provocado la muerte de
ninguno de mis pacientes. "
extractos de una entrevista realizada en 1978 a Tony
Agpaoa.
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