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ALGUNOS DATOS
HISTORICOS
Carlos
y Sixto Paz Wells son, o han sido, puesto que
al parecer ya lo han abandonado, los iniciadores de un movimiento de
escritura. El I.P.R.I. (Instituto Peruano de
Relaciones In-terplanetarias) y sus supuestos
contactos extraterrestres han movido a miles
de personas a practicar este tipo de escrituras y así «dialogar» con los
habitantes de Ganímedes o
Apu. Ganímedes es un satélite de Júpiter,
siendo en él prácticamente imposible la existencia de vida. Apu no es
conocido por la ciencia astronómica, no existiendo en nuestra cultura
ninguna prueba material y científica sobre él.Como sucede siempre, no todo
el mundo puede comunicarse; hace falta fe y convencimiento de que
«ellos existen».Los comunicados que se
«reciben» a través de escritura automática mencionan: «La gran catástrofe»...
«La Misión Rama salvará a unos pocos»...Naturalmente,
se trata de cuestiones indemostrables.Algunos conocedores del I.P.R.I.
aseguran que varias fotografías que éstos mostraban de «ovnis» eran trucos.
Sin embargo, los seguidores no se desaniman por esto, piensan que son
campañas en contra, falsas pruebas en las que no hay que creer, proviniendo
de ahí la exigencia de fe y convencimiento.El catastrofismo es muy del gusto
del hombre de nuestros días, que busca desesperadamente algo a dónde
aferrarse.Un supuesto sobrino de Juan Sebastián
Bach vivió un interesante caso de «escritura automática», tras comprar
un viejo instrumento musical. En sueños escribió una partitura al estilo y
manera como se escribía la música tres siglos antes. También hay infinidad
de casos de madres que reciben comunicación de sus hijos fallecidos, pero
sobre todo hoy día dominan en casuística la comunicación con extraterres-tres,
teniendo que ser médium el escribiente.La escritura automática fue un
sistema utilizado por los discípulos de Andró
Bretón, verdadero sistematizador del
surrealismo o suprarrealismo, como fin para dejar en absoluta libertad al
inconsciente, que «es el rico potencial del mundo interior de cada
individuo», según denominación de Sigmund
Freud, que fue el que puso nombre a esta parte
abstracta del hombre. Este método fracasó en
la
escritura de poesías, pues naturalmente la creación literaria o poética está
originada por la razón o el consciente, aun cuando se alimente de las
sensaciones de ese mundo interior. Vintila
Horia define la
escritura automática como «un texto que un médium redacta bajo el dictado de
una entidad situada fuera del espacio en el que se desarrolla la vida de
todos los días..., la vida de los
vivientes».El medium, teniendo que demostrar
una personalidad totalmente diferente.La teoría de que por medio
de este sistema se entra en contacto con los
muertos la desmintieron autores como
Julius Evola y
Frithjof Schvon. Basándose en textos muy
antiguos, afirmaron que al estar el ser humano formado por cuerpo, alma y
espíritu, en el momento de la, muerte el alma perece con el cuerpo y el
espíritu se dirige hacia la vida eterna, desde donde no le está permitido
comunicar con los vivos. Según este postulado podríamos contactar, por medio
de la escritura automática, guija y otros sistemas, con «restos anímicos» de
los fallecidos, restos que terminarán por deshacerse, teniendo además en
cuenta que los mensajes enviados serán falsos
o incompletos por la precaria esencia de esas
entidades, que nada tienen que ver con el más allá. Serían, pues, fragmentos
de memorias muertas que están en pura desintegración. Sin
embargo, todo son teorías, hay comunicaciones
tan claras, tan contundentes, que, sin
desautorizar a los autores mencionados, hacen dudar del origen cierto de
esos mensajes. Todo se basaría en la certeza de que el espíritu no puede
comunicar con los seres vivos, pero ¿quién tiene esa absoluta seguridad?, y
entramos en la duda, una vez más, la que da pie a la escritura automática y
a otros muchos fenómenos que en principio se consideran
parapsico-lógicos, pero que según algunos
autores mentalistas tienen su origen en la
psique. El hombre desea conocer lo que hay después de esta vida y cualquier
método le parece bueno, independientemente de lo que opine la ciencia y la
religión.
COMO SE HACE
Para
ejecutar la escritura automática se requieren solamente dos elementos: un
bolígrafo o lápiz y una hoja de papel. La mente no tiene por qué estar
pensando en nada concreto, únicamente hay que diferenciar el brazo ejecutor
del resto del cuerpo, concediéndole la independencia absoluta de una forma
totalmente consciente. El bolígrafo o utensilio de escritura que utilicemos
no se debe coger en la forma en que lo efectuamos habitualmente. haciéndose
de una forma no ortodoxa para nosostros. con
el fin de que si surgiese no exista similitud entre nuestra escritura normal
y «nuestra» escritura automática. Produciéndose de esta forma una mayor
resistencia en su ejecución. ya que la efectuamos de una forma no ordinaria.
Durante los primeros días o meses, dependiendo de cada individuo. conviene
efectuar esta experiencia durante unas horas carentes de ruidos que nos
impidan la concentración mental. Las personas que tienen experiencia en la
ejecución de la escritura automática la efectúan en cualquier lugar y sin
apenas concentración, teniendo en ella una gran fluidez. Una vez empuñado el
bolígrafo. con la punta del mismo apoyada sobre el cuaderno o papel que se
utilice, en estado
concentrativo pasivo. solamente nos quedará
eperar con tranquilidad el día de su primera aparición gráfica. |
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