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EDIPO REY
SOFOCLES
Layo hijo de _Lábdaco,
se casó con Yocasta
y gobernó en Tebas.
Afligido por no haber tenido hijos durante
largo tiempo, consultó en secreto con el oráculo
.le Delfos, el
cual le informó que esa aparente desgracia :ra
un beneficio, porque cualquier
hijo nacido de Yo-:asta sería su asesino. En
consecuencia, repudió a Yocasta,
aunque sin darle explicación alguna de su decisión, :osa que le ofendió a
ella de tal modo que, después de hacer que se emborrachara, consiguió
mañosamente aue volviera a sus brazos
en cuanto hubo anochecido. Cuando, nueve meses después, Yocasta dio a
fuz un hijo, Layo lo arrancó de los brazos
de la nodriza, le taladró los pies con un clavo, se'los
ató el uno al otro y lo dejó abandonado en el monte
Citerón. Pero las Parcas habían decidido que
ese niño llegara a una ve]ez~Iozana.
Un pastor corintio lo encontró, le llamó Edipo
porque sus pies estaban deformados por las
heridas liechas con el clavo, y lo llevó a
Corinto, donde el rey
Pólibo reinaba en aquel momento
'.Según otra versión,
de la fábula, Layo
no abandonó a Edipo en la montaña, sino que lo encerró en un arca
que fue arrojada al mar desde un barco. El
arca flotó a la deriva y llegó a la costa de
Sición, donde
Peribea, la ssposa de
Pólibo, estaba por casualidad en la playa
vigilando a las lavanderas de la casa real.
Recogió a Edipo, se retiró a un soto y simuló
que sufría los dolores del parto. Como las
lavanderas estaban demasiado ocupadas para
observar lo que ella hacía, las engañó a todas hacendóles
creer que acababa de dar a luz a aquel niño.
Percribea le dijo la verdad a Pólibo, quien,
como tam-poco tenia
hijos, tuvo la satisfacción de criar a Edipo como su hijo propio.
Un día, habiéndole vituperado un joven corintio
diciéndole que no se parecía lo mas mínimo a
sus supuestos padres, Edipo fue a preguntar al
oráculo de Delfos
'jué era lo que le reservaba el futuro.
«¡Aléjate del altar,
desdichado! —le gritó la pitonisa, con repugnancia— ¡Mataras a tu padre
y te casaras con tu madre!» Como Edipo amaba a
Pólibo y Peribea y no deseaba causarles un desastre, decidió inmediatamente
no volver a Corinto. Pero sucedió que en el estrecho desfiladero
entre Delfos y Daulide se encontró
con Layo, quien le ordenó
ásperamente que saliese del camino y dejara
(pasar a sus superiores. Se debe explicar que Layo iba carro y Edipo a pie.
Edipo replicó que no reconocía Éuas superiores
que los dioses y sus propios padres.
—¡Tanto peor para ti!
—gritó Layo, y ordenó a su cochero,
Polifontes, que siguiera adelante.
undele lasruedas magullo el
pie de Edipo quien, impulsado por la ira, mató a Polifontes
con la lanza. Luego jerribó a Layo, quien cayó
al camino enredado en las riendas, fustigó a los caballos e hizo que éstos
lo arrastraran y le mataran .El rey de plateas
tuvo que enterrar ambos cadaveres. . Layo
se estaba dirigiendo aL-oraculo para preguntarle
cómo podía librar a Tebas d^la
Esfinee^Este monstruo era hija de Tifón y
Equidna segun dicen algunos , del perro Ortro
y la Quimera, y había volado a Tebas desde la parte más distante de Etiopía.
Se la reconocía fácilmente
por su cabeza de mujer, cuerpo de león, cola de serpiente y alas de águila
!. Hera había
enviado recientemente a la Esfinge para castigar la ciudad de Tebas porque
Layo había raptado en Pisa al niño Crisipo;
ha-habiéndose instalado en el monte
Picio, cerca de la ciudad, proponía a cada
viajero tebano que pasaba por allí un enigma
que Je habían enseñado las Tres Musas: «¿Qué
ser, con soló
una^ voz, tiene a"veces
dos pies, a veces tres, a veces cuatro y es más débil cuantos más pies tiene?»
A los que no podían resolver el enigma los estrangulaba y devoraba
en el acto, y entre esos infortunados estaba
Hcmón, el sobrino de Yocasta, a quien
In Esfinge hizo
haimon, o «sangriento», verdaderamente.
Edipo, quien se acercaba a Tebas inmediatamente
después de haber matado a Layo, adivinó la respuesta: «El hombre.—contestó—,
porque se arrastra a gatas cuando es niño, se mantiene firmemente
en sus dos pies en la juventud, y se apoya en
un bastón en la vejez.» La Esfinge, mortificada, saltó desde el monte Ficto
y se despedazó en el valle de abajo. En vista de esto los
tebanos, agradecidos, aclamaron a Edipo como
rey, y se casó con Yocasta, ignorando que era su madre.
.
/. Entonces una peste
invadió Tebas y cuando se consultó una vez mas
al oráculo de Delfos, contestó: «¡Expulsad al
asesino de Layo!» Edipo, que no sabía con
quién se había encontrado en el desfiladero, maldijo
al asesino de Layo y lo condenó al destierro. g.
El ciego Tiresias, el adivino mas famoso de
Grecia en esa época, pidió
a Edipo una audiencia. Algunos dicen que Atenea,
quien lo había cegado, porque inadvertidamente la había visto bañándose,
atendió a la súplica de su madre y, tomando a la serpiente
Erictonio de su égida, le ordenó: «Limpia los
oídos de Tiresias con tu lengua para que pueda entender el lenguaje de las
aves prof éticas.»Otros dicen que en una
ocasión, en el monte Cile-ne, Tiresias había
visto a dos serpientes en el acto de acoplarse. Cuando ambas le atacaron,
las golpeó con su bastón y mató a la hembra. Inmediatamente Tiresias se
convirtió en una mujer y llegó a ser una ramera célebre; pero siete años
después acertó a ver el mismo espectáculo y en el mismo
lugar, y esta vez recuperó su virilidad matando a la serpiente macho. Otros
dicen que cuando Afrodita y las tres Carites,
Pasítea, Calé y
Eufrósine, disputaron acerca de cual de las cuatro era más bella,
Tiresias otorgó el premio a Calé; inmediatamente Afrodita
lo convirtió en una anciana. Pero Calé lo llevó consigo a Creta y le regaló
una hermosa cabellera. Algunos días después Hera comenzó a reprocharle a
Zeus sus numerosas infidelidades. Él las defendió alegando que, en todo
caso, cuando compartía el lecho con ella, ella disfrutaba muchísimo más que
él.
—Las mujeres, por supuesto, gozan con
el acto sexual infinitamente más que los
hombres —le dijo en tono • fanfarrón.
—¡Qué tontería! —replicó Hera—.
Sucede exactamente lo contrario y lo sabes muy
bien.
Tiresias, llamado para
arbitrar 'la disputa con su experiencia
personal, declaró:
«Si en diez partes
divides del amor el
placer, una a a los hombres va y 9 a la mujer"
La sonrisa triunfante de Zeus exaspero de tal modo a hera que cego a
tiresias pero zeus le compenso con la vision interior y una vida que abarco
7 generaciones.
Tiresias se presentó
en la corte de Edipo, apoyándose
en Ü bastón de madera de cornejo que le había
dado Atenea,-y-reveló
a Edipo la voluntad de los dio- i ses: que la
peste cesaría solamente si un Hombre Sembrado
moría en beneficio de la ciudad. El padre de
Yo-casta, Meneceo, uno de los que habían brotado de la tierra cuando
Cadmo sembró los dientes de la serpiente, se
arrojó inmediatamente de las murallas, y toda Te-bas
elogió su abnegación cívica. Tiresias anunció
luego:
—Meneceo ha obrado bien y la peste cesara. Pero los
dioses tienen en consideración a otro de los Hombres Sembrados, uno de la
tercera generación pues ha matado a su padre y se ha casado con su madre.
¡Sabed, reina Yocasta, que ese hombre es tu
marido Edipo! Al principio nadie quiso creer a Tiresias, pero
pronto sus palabras quedaron confirmadas por
una carta de Peribea desde
Corinto. Escribía que la súbita
muerte del • rey Pólibo le permitía ahora
revelar las circunstancias de la adopción de Edipo, y lo hacía con detalles
condenatorios. Yocasta se ahorcó de vergüenza
y de pena y Edipo se cegó con un alfiler que tomó de los vestidos de ella
.Algunos dicen que, aunque atormentado por las
Erinias, que le .acusaban
de haber causado la muerte de su madre, Edipo siguió reinando en
Tebas durante un tiempo, hasta que murió en
una batalla*. Según otros, sin embargo, el
hermano de Yocasta, Créente, le expulsó, pero
no antes que maldijera a Eteocles y Polinices
—que eran al mismo tiempo hijos y hermanos suyos— cuando ir
lentemente le enviaron la parte inferior de un
animal sacrificado, o sea el anca en vez del cuarto delantero,
que correspondía al rey.
En consecuencia observaron sin derramar
lagrimas cómo abandonaba la ciudad que había li-
lo del poder de la Esfinge. Después de
vagar durante muchos años de un país a otro, guiado por su fiel
hijaAntígona, Edipo llegó por fin a Colono en
el Ática, dondelas
Ennias, que tienen allí un bosquecillo, le
persiguieron hasta matarlo, y Teseo enterró su
cadáver en el recinto de los Solemnes de
Atenas, y lo lloró al lado de Antígona7.
1..
La fábula de Layo, Yocasta y Edipo ha sido
deducida de una serie
de iconos sagrados mediante una corrupción
deliberada de su significado. Un mito que explicarla el
nom-brt' de
Labdaco («ayuda con antorchas») se ha
perdido; pero P,_ Je referirse a la llegada a
la luz de las antorchas de un Niño Divino,
llevado por vaqueros o pastores, en la ceremonia del Año Nuevo, y aclamado
como hijo de la diosa
Brimo («rabiosa»).
Este eleusis,
o advenimiento,. era el
acontcci-mi a
mas importante en los Misterios
Eleusinos, y quiza
tamoién en los
Ístmicos , lo que explicaría el mito de la
llegada de Edipo a la corte de Corinto. Los pastores adoptaban o rendían homenaje
a otros muchos príncipes niños legendarios o semi-legendarios,
tales como Hipótoo Pellas
, Anfión (véase
Egisto Moisés,
Rómulo y Ciri?, todos los cuales eran
abandonados en una montaña o confiados a las
olas en un arca, o ambas cosas. A Moisés lo encontró la hija del Faraón
i cuando bajó al
río con sus mujeres. Es posible que Oedipus'
«pie hinchado», fuera originalmente
Oedipais, «hijo del' mar agitado», que
es el significado del nombre que se dai al
héroe tales correspondiente,
Dylan; y que ib perforación de los pies de
Edipo con un clavo pertenezca al final y no al comienzo de
su fábula, como en el mito de Talos
.
2. El asesinato
ue Layo es un recuerdo de la muerte ritual del
rey solar por su sucesor: derribado de un carro y arrastrado por los
caballos
píente
a la parte menguante— y a quien el nuevo rey ofrece sus devociones
antes 'de casarse con su sacerdotisa,
la Reina. Parece también que el enigma que la
Esfinge aprendió de las
Musas ha sido inventado para explicar una
ilustración de un-infante, un guerrero
y un anciano, los tres'adorando a
la di osa; triple:
cada uno de ellos rinde homenaje a una persona
diferente de
.la tríada. Pero la Esfinge, vencida por
Edipo, (e ..mató, y lo mismo hizo su sacerdotisa
Yocasta. ¿Fue Edipo un invasor de
Tcbas en el siglo
xili que suprimió el antiguo culto
minoico de la diosa
y reformó el calendario? Bajo el viejo
sistema, el nuevo rey, aunque extranjero,
había sido .teóricamente
un hijo del rey viejo al que mató y con cuya viuda
se casó; costumbre que los invasores patriarcales
ter-, givcrsaron considerándola
como parricidio e incesto. La teoría
freudiana de que el «complejo de Edipo» es un
instinto común fl'todos, los hombres fue
sugerida por esta anécdota corrompida, y aunque Plutarco recuerda (Sobre
I sis y Osi-ris 32) que-el
hipopótamo «asesinaba a su padre y violaba a
su. madre», nunca habría sugerido
que todos los hombres tienen
un complejo de hipopótamo. Aunque
los patriotas tóbanos, poco dispuestos a
admitir que Edipo era
un extranjero que tomó su ciudad por «salto,
preferían hacer
de él el heredero
perdido del reino,
la verdad es revelada
por la muerte de
Meneceo, miembro
de la raza
'prc-helena que
celebraba
el festival
de las Pelorias en memoria
del demiurgo Ofión,
de cuyos dientes pretendían'
haber nacido. Se lanzó
a la. muerte con la
esperanza desesperada de
aplacar a la diosa, como Mercio
Curcio^ cuando.:.se,
abrió una simo
en el Foro
romano y.el mismo:
sacrificio se
ofreció .durantc.la.guerra'
de «los «siete
contra Tebas»-Sin,
embargo, ••murioe
cn; vano deotro
modo la. Esfinge y
su suprema
sacerdotisa no
se habrían,yisto,
obligadas a suicidarte.La
fabula del ahorcamiento de Yocasta es probablemente un error ,se dice que la
helema del culto del olivo lo mismo que erigone y adriadna del culto
del vino murieron de ese modo quizas para explicar las figurillas de la
diosa luna que colgaban de las ramas de los arboles en los huertos como un
talisman de fertilidad,En tebas se utulizaban figurillas y cuando
yocasta se suicido lo hizo indudablemente arrojandose sobre una roca ,
lo mismo que la esfinge.La apaaricion de Tiresias titulo comun de los
adivinos en toda la historia legendaria de grecia indicaba que
Zeus le había
concedido a Tiresias una vida notablemente
larga. Ver serpientes
acoplándose se considera todavía infaus-co
en la India meridional; la teoría
es que el testigo será castigado con la «enfermedad
femenina» (como la llama He-rodoto), a saber,
la homosexualidad; aquí el fabulista griego ha
llevado la fábula
un poco más adelante para provocar la
•risa contra las mujeres. El
corneip. árbol adivinatorio consagrado^
a Crono imbolnsaba_eL_cuarto
mes^_en^él'equinoccio de la primavera;
Koma fue fundada en esa estación
en enugar donde~golpeo
en tierra la jabalina de madera de cornejo
lanzada por Rómulo.
Hesíodo convirtió a las dos Carites
tradicionales en tres llamándolas Eufrósine,
Aglaye y Talía .
El relato de Sosóstrato sobre la disputa por
la belleza tiene poco sentido,
porque Pasilheü Cale
Euphrosyne, «la Diosa de
In Alegría que
es bella para todos», parece haber sido el título
de la propia
Afrodita. Puede haberlo tomado del Juicio de
Pfltis
6.
Sobreviven dos relatos incompatibles de la
muerte de Edipo. Según Hornero,
murió gloriosamente en batalla. Según Apolodor'o~e~Higinio,'
fue desterrado por~ el'hermano
de 'Yocg5ta'~Un~miembro
de la casa real_cadmea,
y~vagó como
mendigo ciego" por~~las
"ciudades de Grecia
hasta que. llegó
a Colono^ en el Ática, donde las Furias le
persiguieron hasta
darlc_müérte"Qü'e
Edipo se cegara a sí
mismo por remordimiento lo han interpretado los psicólogos como castración,
pero aunque" los
gramáticos griegos dijeron~qüe la ceguera de
Fénix, el preceptor de
Aquiles) era un eufemismo por impotencia, el
mito primitivo es siempre categórico, y la
castración de Urano y Atis siguió siendo
recordada 'n rubor en los libros de
texto clásicos. La .ceguera
de.Edipo, cn_consecuencia,
parece una invencion teatral más bien que un_mito
o'riginaI-las furias eran personificaciones de la
conciencia pero de la conciencia en sentido muy limitado: despertada tan
solo por la violacion del tabu maternal.
7. Según la fábula no homérica,
el desafío de la
diosa de la ciudad por Edipo fue castigado con el destierro, y él murió
luego víctima de sus temores supersticiosos.
Es probable
que sus innovaciones fuesen
repudiadas por los tóbanos conservadores;
y, ciertamente,
la renuencia de
sus hijos y hermanos a concederle
el cuarto delantero de la víctima sacrificada
equivalí» a negarle
su autoridad divina. La espaldilla
era el emolumento
sacerdotal en
Jerusalény Tántalo puso una ante
la diosa Deméter
en un 'famoso banquete
de los dióses
Entre los akan ^la paletilla
de la derecha todavía se concede
al gobernante.
•
¿Trató Edipo, como Sísifo,
de sustituir las leyes
de sucesión
matrilineales por las patrilmeales y le
desterraron sus subditos?
Parece probable.
Tcseo de Atenas,
otro revolucionario
patriarcal del Istmo, quien destruyó el antiguo clan ateniense
de los Palantidas es asociado por los
-dramaturgos
atenienscs_con_cl
.destierro de Edipo, y también fue_desterrado
al final de su reinado
8. Tiresias figura aquí dramáticamente como
el profeta de la deshonra
final de Edipo, pero la fábula, tal como sobrevive,
parece haber sido invertida. En un tiempo puede haber sido algo así:
Edipo de Corinto
conquistó Tobas y llegó
a ser rey
casándose con Yocasta, una sacerdotisa de
Hera. Luego anunció que el reino
pasaría en adelante de padre a hijo siguiendo
la línea masculina, que
es una costumbre
corintia, en vez de seguir
siendo el don de
Hera la Estranguladora. Edipo confesó
que se sentía deshonrado por haber dejado que
los caballos del carro arrastraran y dieran
muerte a Layo considerado su padre, y por haberse casado con Yocasta, quien
le había hecho rey mediante una ceremonia de renacimiento.
Pero cuando trató de cambiar estas costumbres,
Yocasta se suicidó como protesta y Tebas fue
víctima de una peste. Por consejo de un oráculo,
los tebanos negaron entonces a Edipo la
paletilla sagrada y le desterraron. Murió en
una. tentativa inútil
de reconquistar su trono mediante la guerra.
Los mitos griegos,
Robert Graves
estructura
fílmica de Edipo Rey:
El •film está dividido
en cuatro partes:
prólogo, antecedentes
de la tragedia, la tragedia
propiamente dicha, y el epilogo.
El urólogo
transcurre? en las
c^os veinte o treinta, en un lugar
de lo llanura Padana.
Edipu nace fn
una -familia
pequeT^Li-burguesa; Layo
es un joven oficial del ejército(elemento
auto biográfico, ya que el propio padre de
Pasolini era oficial
del ejército italiano);
Yacasta amamanta a su hijo en un prado rodeado
de chopos. Son
las imágenes idílicas de la infancia
del autor, tal como han quedado grabadas en su
memoria recreadas en un "fragmento
cinematográfico de intensa
suges—-tión poética.
De la llanura Padana, pasamos,
siri previo aviso,
a los montes de Marruecos para describir
lo';
antecedente'-;
de la tragedia. .
.El pequePio
Edipo es abandonado en el Citerón por un es—
clavo(el -futuro testigo)
de Layo, rey de Tebas, y es recogida par un
pastor que se lo lleva a Polibo, rey de
Corinto que no tiene
hijos. Edipo crece en la corte de Corinto
creyéndose ni jo
de Polibo y Merope; al llegar a la edad
adulta, Edipo deci de viajar al santuario de
Delfos donde la
sacerdotisa pronuncia un terrible vaticinio sobre él:
"En tu futuro esta
escrito; asesinarás a tu padre y te acos-taras
con tu madre. Esto dice el dios, y esto
se cumplirá .inexorablemente".
ftterrarisado por la terrible
profecía, Edipo trata de alejarse lo más
posible de Corinto y 1 lega a Tebas. fí lo largo
del camino, asesina a Layo y a
sus guardianes que le obstaculizaban
el trayecto. En Tebas, libra a la ciudad de la
Esfinge a la que arroja al precipicio; a
cambio le es ofrecida la mano de la reina, la
viuda Vocasta, y el trono de Layo.
Se declara la peste en la ciudad, y asi
termina la segunda parte del film, casi sin
diálogos, que encuentra sus mej.ores momentos
expresivos en
los encuentros de Edipo en el camino de Tebas (una pareja de esposos,
una ramera...) y en la "primera noche" de
Edipo y Vocasta. La tercera
part-? de] film (la tragedia propiamente
dicha) es una puesta en escena del texto
de Sóflocles. Edipo
se enfrenta con Tiresias y Créente,
busca una
clarificación con la esposa-madre,, se
enfurece contra el destino y acaba victima de su propia violencia.
El epilogo
devuelve a Edipo, anciano y ciego, al mundo moderno: el centro de Bolonia,
una fábrica en la periferia de una ciudad del norte, el lugar que lo ha
visto nacer. Ya no es más
que un mendigo, toca la flauta, es un poco poeta y un poco profeta, como Tiresias.
Canta sus desdichas personales
dirigiéndose a los burgueses ante la basílica
de San Pedro,
entona una música épica y popular para los
obreros que salen de la fábrica; nadie escucha
Invoca desesperadamente la luz.... Regresa
para morir en el prado donde la madre lo había
amamantado.
"La vida termina donde empieza".
"He sentido el amor
c? mi madre
-había dicho Paaolini- muy profundamente, y
su influjo se nota en toda mi obra, pero se
trata de un influjo cuyo origen se enraiza
dentro de mí.... como
si estuviera fuera de la historia.
En cambio, todo lo que hay de ideológico,
vo1untarista,
activo y práctico en mis
acciones como escritor,
deriva de la
lucha con mi padre. Por eso he introducido en
el film algunas cosas que no están en
Sófocles pero que
sí están en
el psicoanálisis,
por que e]
habla del
super-yo representado por el pudre?
que reprime' al
niFio; por eso. en cierto modo , lo
único que he' hecho ha
siddo aplicar ciertas
nociones psicoaná1 iticas
tal como las he sentido".
EDIPO REY - FICHA
TECNICA T.i.tulo original:
Edipo Re, Argumento,
guión (tomadas
de "Edipo
rey" y "Edipo en Colono",, de
Só-focles) y dirección:
Pier Paolo Pasolini;
-fotografia (color-):
Giuseppe Ruzzolini;
escenografías
Luigi Scaccianoce;
vestuario:
Danilo Donati; montaje:
Niño Baragli;
ayudante de direccción: Sergio
Citti y Jean Claude
Biette; producción:
ftl-fredo Bini para
fírco Film; dis-"
• tribui-ión: Euro
Intei-nationa 1 film.
Intérpretes: Franco Citti(Edipo),
Silvana Mangano
(Yocasta), Julián
Beck , Carmelo
Be-np. fílida
valli,, Ninetto
Davoli, Gian
domenico Davoli, Francesco
Leonetti, Pier
Paolo Pasolini, y fthmed
Bellachmi. Fecha de realización:
1967. Exhibición en la -
Argentina: Diciembre de 1965.-
ED1PO Y EL ENIGMA
(EL OTRO,EL MISMO.1964)
Cuadrúpedo en la aurora,
alto en el dia
Y ...con
tres pies errando por el vano
Ambito de la tarde, asi
veía
La eterna es-finge a su
insconstante hermano
El hombre, y con la tarde un hombre vino
Qué desci-fró
aTerrado en el espejo
De la mostruosa imagen, el
re-flejo
De- su declinación y su destino.
Somos Edipo y de un eterno modo
La^larga y triple bestia
somos, todo
lo que seremos
y lo que hemos sido.
Nos aniquilai-ia ver la ingente
Forma de nuestro
ser; piadosamente
Dios nos depara sucesión y olvido.
Jorge Luis Borges
|
Dante Gabriel
rossetti: The
Question (Lápiz.
Birmingham City
Museum and
Art Gallery) |