Análisis de Los Sueños
Aunque parezca muy obvio, lo primero que
tenemos que hacer para interpretar un sueño es recordarlo. Para
ello puede ser muy útil anotarlo nada más despertar, antes de
empezar nuestras actividades cotidianas. Nos ayudará tener un
cuaderno y un bolígrafo en la mesilla de noche y tratar de
mantenernos en la cama durante unos minutos, bien relajados,
evocando las imágenes del sueño.Sin embargo, no solamente nos será
útil para la interpretación, esas anotaciones del despertar, sino
algunos apuntes que hayamos podido tomar al acostarnos sobre los
acontecimientos del día.Te recomendamos seguir algunas pautas, como
las que describimos a continuación
Contrastar las pautas de la vida
cotidiana con el hilo de los sueños nos permitirá encontrar
cualquier coincidencia evidente. Por otra parte, si estas
anotaciones las vamos realizando con constancia, también podremos
ver algunas pautas personales, relaciones directas entre un tipo
determinado de sueños y algunos sucesos acontecidos en la
realidad. También iremos
descubriendo los símbolos "personales" de nuestros sueños
que no tienen que ser idénticos a los símbolos universales o
locales que nos muestran los diccionarios para la interpretación.
Como dicen algunos expertos, hay que leer el sueño y no aplicar
al sueño lo que hemos leído. A veces no entendemos un sueño viéndolo
por separado pero cuando lo vemos en una secuencia de varios días
de sueños, puede ir adquiriendo un significado. Como si a través
de distintas imágenes, el inconsciente nos estuviera enviando el
mismo mensaje.Y por último,
recordar que sobre todo, hay que calibrar la intensidad de la
impresión que nos haya causado el sueño. También si se repite,
con qué frecuencia y las emociones que levanta cada vez, teniendo
en cuenta que, todo símbolo o suceso destacado en el sueño,
puede ser interpretado desde los diferentes niveles de nuestra
personalidad, es decir, desde el plano físico, mental, emocional
o espiritual. Además, cuando intentemos la interpretación de
nuestro sueño, hemos de adoptar una postura valiente y abierta. A
veces, el inconsciente exagera y por supuesto, no sigue las normas
morales que mantenemos despiertos. Pero de cualquier manera, el
mundo onírico, siempre es una fuente de conocimientos sobre
nosotros mismos y sobre nuestra posición frente a la realidad.
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