Principal
Arriba
 

                

 

 

webmaster:
ofelia_trillo@hotmail.com



PLANETA MARTE

 

Ahí se acerca Marte
¿Quién necesita un telescopio con el Planeta rojo tan cerca?
POR BOB BERMAN

Las modas celestiales van y vienen, pero el afecto por Marte nunca pasa de moda. Aunque descubrimientos recientes como los quásars, novas y estallidos galácticos cambian el foco de nuestra atención, el Planeta Rojo se resiste tercamente a caer en el olvido. En lugar de ello, Marte nos sorprende con nuevas revelaciones: canales fluviales tallados por antiguos ríos, suelos abundantes en oxígeno, y fósiles de lo que podría ser vida microscópica, hallados en un fragmento de roca marciana que cayó en la Antártida hace 13.000 años. Con su fantástico cielo (a veces rosado; otras, azul cobalto) y sus desiertos de chocolate, no deja de intrigarnos. Los principiantes suelen pensar que capturar estos detalles marcianos es tan fácil como comprar un buen telescopio, pero hay otras consideraciones, como escoger el mejor momento para observar el planeta Mayo fue un mes idóneo, porque Marte dominó el firmamento.Normalmente no tenemos tanta suerte, y es porque presenta, entre todos los planetas la mayor variación proporcional de distancia hasta nosotros, o sea, está siempre jugando a las escondidas con su vecino azul. Guando pasa por el extremo más lejano de su órbita se encuentra seis veces más distante, se ve seis veces más pequeño y la luz que refleja es 100 veces más débil que durante su máximo acercamiento a la Tierra. En ese punto remoto no parece mayor que Urano, una burbuja diminuta sin rasgos discernibles. Pero cuando viene a nuestro encuentro, es capaz de iluminar la noche terrestre. Para que lo compruebe, mire hacia el sur, mejor si es alrededor de las 11 p.m. A una altura media estará flotando una luz anaranjada, la más brillante de todo el cielo. Eso es Marte. No hacen falta mapas, como tampoco se necesitan para ver las constelaciones. Distinguir al mundo de al lado es todavía tan fácil como ver desde un avión el Worid Trade Center al sobrevolar Manhattan, en Nueva York. El Planeta Rojo no ha pasado tan cerca de nosotros en los últimos nueve años, y éste es sólo el comienzo de una buena observación. En el 2001 y el 2003, los encuentros serán aun más cercanos. El del 2003 será espectacular, porque el vecino mundo tendrá su mayor aproximación a la Tierra de los últimos 100 años. Se verá un 50 por ciento más grande que ahora, y más bajo en el cielo. Aunque en el 2001 también estará más cerca, nuestro hemisferio norte se encontrará en su máxima inclinación en sentido opuesto a Marte. También ahora el hemisferio norte está ligeramente más alejado de él por la inclinación del eje terrestre, y sólo quienes viven al menos 11 grados al sur del ecuador lo ven en el cénit de la bóveda celeste. No obstante, el Planeta Rojo no volverá a alcanzar esa altura en nuestro cielo durante sus acercamientos hasta el año 2005. De manera que las mejores vistas en unos cuantos años las podemos captar ahora. Marte tuvo su máximo acercamiento a la Tierra el 1ro. de mayo, pero quedó en posición ventajosa. El refulgente Venus, que se hunde en la penumbra del noroeste justo cuando Marte asciende por el sureste, le sirve de contrapeso. Las posiciones contrarias de nuestros dos vecinos simbolizan naturalezas diametralmente diferentes: una con vividos, coloridos y gélidos detalles; y otra de una resplandeciente y calurosa esterilidad que no penetra ningún instrumento óptico. ¡Para gustos se han hecho los colores! SI

 

Vista de Marte compuesta con imágenes del Voyager. Los casquetes polares, cráteres, volcanes y planicies son visibles con un buen telescopio. Pero en estos meses Marte se distingue a simple vista.