CRISTIAN  SijROUYAN

La inabarcable meseta gris, el viento inafatigable y las chimeneas rematadas por el fuego intermitente que manifiesta la decadencia de la industria petrolera. Los tres pilares del paisaje de la Patagonia recubren un gigantesco tesoro que se asoma en cañadones, bardas, huellas de ripio, bosques petrificados y lagos secos: la Ruta de los dinosaurios de la Argentina perfila el más extenso Parque Cretácico del mundo y atrae por igual a un creciente número de turistas y científicos. La  fuerza de miles de restos fósiles hallados, rescatados y analizados minuciosamente, Neuquén se erigió en los últimos veinte años en una suerte de paraíso soñado que comparten paleontólogos y aficionados de todo el mundo. Los sigue la curiosidad de familias enteras, ávidas por desentrañar cómo se >,, vivía en Gondwana (la primitiva fisonomía de América del sur) hace 100 millones de años. Una treintena de sitios fosilíferos se desparrama en el territorio provincial. Desde la orilla opuesta del río Li-may, también el suelo de Río Negro, gastado por el viento y el paso del tiempo, exhibe profundas marcas de la prehistoria. Se sabe, por ejemplo, que la región era un inmenso vergel de bosques y praderas cruzadas por ríos y 4ÍB arroyos y que -a falta de la cordillera de los Andes- el océano Pacífico se adentraba como una cuña en la Patagonia. Allí, los dinosaurios marcaban sus pasos entre montañas bajas, volcanes activos, gigantescas araucarias, heléchos y plantas con flores. Un paisaje acogedor, hasta que hace 65 millones de años sobrevino la Edad de Hielo del Cenozoico y el mundo ya no fue igual. De repente, las temibles fieras desaparecieron del mapa para siempre. Hoy ese universo perdido es reconstruido a través de las valiosas piezas sueltas desplegadas en 23 museos y 16 parques naturales (considerados "museos de sitio") de la Argentina. Los alcances del fenómeno (de límites todavía impredecibles) van bastante más allá del sur del país. Si bien se registraron aislados descubrimientos de fósiles en Córdoba, Santa Fe, Chaco y Salta, el circuito que supera el mero interés científico y puede ser abordado por los turistas tiene fronteras precisas fuera de la Patagonia: los parques nacionales Talampaya (La Rioja) y Sierra de las Quijadas (San Luis), el Valle de la Luna(san juan)Tandil. Piezas originales o ajustadas reproducciones a escala exhiben los museos de las universidades de La Rioja, San Juan y La Plata» Bernardina Rivadavia (en Buenos Aires), Scaglia (Mar del Plata) y de Historio Natural de Santa Rosa, que resguarda huesos de un saurópodo (de 85 millones de años) y de un adrosaurio (del Cretácico) encontrados en La Pampa. - Estos sitios periféricos amplían el gigantesco yacimiento que subyace en el suelo neuquino, donde aparecieron señales palpables de varios ejemplares que supieron colmar la capacidad de asombro de paleontólogos, geólogos y antropólogos. A tal punto llegó la dimensión de los hallazgos, que el gigantosaurio carolinii (el carnívoro más grande del planeta, que paseaba sus 15 metros de talla por la zona de El Chocón) logró tumbar la fama del ti-ranosaurio rex de América del Norte. In-duso la presencia intimidatoria de la mole patagónica parece pulverizarse ante los 40 metros de largo que detentaba el herbívoro argentinosaurio de Plaza Huincul, el mayor dinosaurio encontrado hasta ahora. Cada recorrido guiado que lleva a escenarios de la prehistoria de Neuquén y Río Negro sumerge en senderos salpicados de huellas y fósiles y, en algunos casos, incluye la participación en las tareas de excavación y rescate que realizan los expertos.Así, el Museo Municipal de El Chocón tiene continuidad en un área plagada de huellas que se observan desde una pasarela y el lago de la represa. Por su parte, la Margen Sur del Río Negro conforma un paseo de 100 km en minibus o en 4x4, que gana en interés con el trekking por cañones, un anfiteatro natural regado de huesos de saurópodos y troncos petrificados de coniferas'del Terciario. Al norte, el terreno copado por fósiles de invertebrados que circunda Zapala da lugar a distintas alternativas en combi: una travesía de entre 4 y 6 horas por bancos de corales, amonités y bivalvos de 120 millones de años, otro que introduce en una cantera de amonités y un tercero que retrotrae 158 millones de años hasta el Jurásico inferior.Otras excursiones -siempre combinadas con caminatas interpretativas- rumbean a Loma del Lindero (Rincón de los Sauces), Paso Córdoba (General Roca) y lago Los Barriales (cerca de Añelo) y son complementadas por las colecciones de 14 museos sólo en el Comahue.La Patagonia más expuesta al clima destemplado también muestra las fauces de la tierra antigua en los bosques petrificados de Jaramillo (Santa Cruz) y SarmientoChubut). A esa altura, el viento impiadoso y el paisaje desértico borronean la ruta de los dinosaurios y se impone un alto necesario en el completo Museo Egidio Feru-glio de Trelew, que el valle inferior del rio Chubut extiende hasta el Parque Bryn Gw-yn de Caimán. Más modestos, también ameritan una visita el Parque Jurásico de Sarmiento, el cerro Los Hornos (al sur del lago Viedma) y los museos de Rawson y Río Gallegos. El final provisorio de un camino sin horizonte a la vista

 Hallazgos en la zona de jóvenes aficionados: un herbívoro : de 2 patas del Cretácico Superior (91 millones de años),: ; un plesiosaurio (lagarto marino de 65 millones de años) ; dientes de un lagarto del Cretácico y amontes ; 1.1 (moluscos). Informes, (0299) 498-0164. |
 

El turismo paleontológico tiene (y Argentina no es la excepción) profundas raíces en aspectos culturales, basados en el principio legal qué indica que los fósiles son parte del patrimonio cultural nacional. Los fósiles forman parte de nuestra cultura una vez que fueron objeto de estudio: un hueso extraído de la tierra no es interesante por sí solo sino después de un estudio que permita contar qué representa. Por lo tanto, antes de su aprovechamiento como recurso turístico, es importante estudiarlo. El significado del fósil pasa a ser parte de un mensaje específico, que es posible aprender y transmitir. No me conforma que me muestren una cosa "rara" sin explicación y últimamente se produjo en el mundo un surgimiento explosivo de propuestas turísticas que muestran fósiles en verdaderos cementerios de especies extinguidas. Curiosamente, en Argentina los sitios de fósiles son escasos porque la tipificación de yacimiento requiere un estudio técnico previo. No es casual que los principales sitios de atracción turística sean los museos, donde el fósil se conserva como patrimonio cultural. El apoyo que la industria turística otorgue a los museos, "la responsabilidad en el manejo de este patrimonio como recurso turístico y medidaS  de control estatal, vendrían bien para que las instituciones museeológicas, relegadas de las asignaciones ,présupuestarias, puedan optimizar su fincionamiento, capacitar a su personal y promover  proyectos científicos educativos que hagan del fosil parte de nuestra cultura de la cual todos nos sentimos orgullosos al mostrarlo.-

Por su parte, la colección de la Sala del Triásico de la era Mesozoica en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata incluyeuna reconstrucción del carnívoro hemrasaums, hallado en San Juan con una antigüedad de 210 millones de años. También hay sectores que abarcan desde el Jurásico hasta el Cretácico y el Cenozoico. La entrada de $ 3 sólo la pagan los mayores de 12 años y los jubilados y pensionados abonan la mitad. Abre todos los días de 10 a 18 y de lunes a viernes se hacen visitas guiadas a las 14 y a las 16. Los fines de semana se programan cada hora entre las 10,30 y 16,30.

Dos ejemplares de dinosaurios patagónicos reproducidos (el carnívoro piatniskysaurusfloresi de hace 165 millones de años y el herbívoro agrosauro o "pico de pato", que, data de 70 millones de años) son las mayores atracciones del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Sca-glia de Mar del Plata. De lunes a jueves entre las 9 y las 16,30 y los fines de semana y feriados de 16 a 20, también se exponen piezas originales de mamíferos del Cuaternario (5 millones a 7 mil años de antigüedad) encontradas en la provincia de Buenos Aires. La entrada cuesta $ 2. De 6 a 11 años, $ 1. Fósiles y huellas de animales anteriores a los dinosaurios fueron detectados en las sierras bonaerenses. Toda la serranía de Ventana está regada de vestigios de fauna marina (como moldes de valvas de conchillas) del Paleozoico Medio. Es decir, suman unos 400 millones de años. En ese paisaje de serena belleza, el Parque Provincial Tornquist ofrece sectores vírgenes con fósiles del Devónico Inferior y paredes de rocas plegadas. Un ámbito ideal para hacer trekking. Asimismo, el cerro Bahía Blanca conserva trazas fósiles del Silúrico (Paleozoico Superior, de más de 200 millones de años). Estas marcas dejadas por animales de poco peso también se conservan en toda la extensión de las sierras de Tandil, desde la ciudad cabecera hasta los roqueños de la costa de Mar del Plata pasando por Balcarce. Son las huellas del Or-dovícico (era Paleozoica), que superan los 500 millones de años. Informes. Museo Rivadavia (Bs As), tú. 49S2-5243/1154. Web: www.mttcw.secyt.gov. ar. Museo de La Plata, tu. (0221) 425-9161/ 9638. Web: www.fcnym.unlp. edu.ar. Museo Scaglia (Mar del Plata), tel. (0223) 473-8791. Web: www.cultura-mgp.com.ar. Ventana, td. (0291) 491-5355/ 03. E-mail: sergiorodriguezturismo@infovia.com.ar. Tandil, tel. (02293) 432-073. Web: www.cybertandil.com.ar.