DANIEL BOONE

Fue un gran explorador que confiaba más en su habilidad que en el uso de las armas y el símbolo por excelencia del espíritu emprendedor de los antiguos colonos norteamericanos. Pero Daniel Boone (1734-1820) no fue uno más de ellos: sus hazañas todavía son recordadas en el Estado de Kentucky -que él ayudó a poblar-, así como SUS increíbles métodos de supervivencia, su astucia para negociar con los indios y su valentía a toda prueba. Hasta el gran poeta inglés lord Byron lo inmortalizó en un poema y el cine y la televisión recordaron sus proezas.

MIL HAZAÑAS

Daniel Boone aprendió mucho de los indios: era capaz de caminar como ellos sobre las rocas o los árboles caídos, para no dejar huellas de sus pisadas. 0 despistar a sus perseguidores encendiendo una fogata para después ocultarse en otra parte. En una ocasión en que su hija Jemina de 14 años, fue capturada por los indios, no dudo en internarse en su territorio desafiando el peligro de ser visto y rescatarla sana y salva. Otra vez, cuando al despertar se vio rodeado de indios enemigos salvó la vida al estallar en una carcajada y darle la mano a todos. Daniel Boone se supo ganar la confianza de los indios a quienes llamaba sus hermanos 1, en varias ocasiones logró disuadirlos de sus intenciones de matar a sus prisioneros blancos,
las praderas boscosas del fertil Estado de Kentucky

UN LIDER

Cuando se dirigió a Missouri -en esa época en poder de los españoles- fue seguido por muchas familias convencidas de que donde fuera Bonne les iba a ir bien a todos. En Missouri fue nombrado magistrado de un distrito y fue dueño de muchas tierras.